Esta ya exalumna, que se manifiesta "cansada del menosprecio" de la administración, ha confirmado su bajo estado de ánimo, al ser un problema con el que ha lidiado durante varios meses, sin que no obstante se plantee ningún tipo de acción judicial o administrativa por el "cansancio" sufrido.

María José empezó el curso sin intérprete, "profesional esencial para mi acceso a la información en igualdad de condiciones que una persona oyente". "Día tras día" ha estado asistiendo a clases sin intérprete, con las dificultades que esto supone: once días después la Junta envió a una intérprete, pero solo con nueve horas de contrato, mismo número de horas lectivas de que está matriculada.

Y es que, lamenta, desde Delegación "no se tuvo en cuenta que la intérprete tiene derecho a unas horas de preparación previa para una buena interpretación de las clases, con lo que he estado asistiendo a clases pero con dos horas sin intérprete, con la consecuente pérdida de información y retraso en las diversas materias en comparación con mis compañeros".

A pesar de que esta semana se han concedido estas dos horas extra, según han confirmado fuentes de la Delegación Territorial de Educación de la Junta en Sevilla, "ya es tarde". "He tomado una decisión firme porque estoy cansada de que todos los años suceda algo como empezar el curso sin intérprete o que llegue el intérprete y falten horas, situaciones todas ellas debidas a una pésima gestión del servicio desde la propia Agencia Pública Andaluza de Educación o desde el departamento de Delegación responsable del mismo", ha apostillado.