Galicia proyecta un plan que comprende más de 200 parques eólicos en zonas rurales. Los vecinos denuncian que los quieren colocar a menos de 500 metros de las viviendas, que tienen un tamaño mucho más grande que los actuales y que afectarán a pastos y tierras de cultivo, además de ponerse a muy poca distancia de Parques Naturales.

Los vecinos dicen que están a favor de la transición ecólogica, pero no a costa de acabar con la vida y los negocios de sus aldeas.En Mesía, A Coruña, la granja y fábrica de lácteos ecológicos Casa Grande Xanceda afirma llevar más de 50 años criando "vacas felices". Pero ahora en sus prados quieren plantar molinos de 200 metros de altura.

"Con líneas de alta tensión, caminos de evacuación y una subestación eléctrica", denuncia Jessica Rei, miembro del equipo de Marketing de Casa Grande Xanceda. Esta empresa da trabajo directo a 47 personas. La mayoría vive en ese mismo entorno rural. Por ello, denuncia Rei que este proyecto puede ser un "motor de despoblación" capaz de "desmantelar" todo en lo que han trabajado hasta ahora.

Los molinos tienen 125 metros más que la Catedral de Santiago. Cruzarán aldeas y cultivos y rozarán parques naturales como las Fragas do Eume, en A coruña, o el Monte Aloia, en Pontevedra. "Se van a llevar tanto fauna como biodiversidad. Los animales no entienden de fronteras, no les puedes explicar que hasta aquí es una cosa", han denunciado varios manifestantes a propósito de este plan.

Decenas de aldeas de Galicia van a tener los parques eólicos a muy pocos metros de sus casas. Dicen que algunos de los más afectados son ganaderos. Lamentan que, para sortear las leyes, las empresas proyectan pequeños parques a poca distancia. Además, se presentan sin publicidad: "Los vecinos nos enteramos cuando nos quedan pocas semanas para presentar alegaciones", han criticado. Desde la Xunta de Galicia y el Ministerio de Transición Ecológica ya han asegurado que estudian las alegaciones.