Robo millonario

Los 'abuelos ladrones' se sientan en el banquillo para declarar por el robo de joyas a Kim Kardashian en 2016

El contexto
Los hechos ocurrieron cuando Kardashian se encontraba en París por la Semana de la Moda. Disfrazados de policías, le apuntaron con una pistola, le amordazaron y le metieron en la bañera.

Imagen de Kim Kardashian.
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Tercer día de juicio en París por el robo de joyas que sufrió Kim Kardashian durante la Semana de la Moda de 2016. Los ladrones iban a por unas joyas de las que ella presumía en sus redes. Desde entonces, la influencer dice que ha aprendido la lección.

Todo ocurrió cuando se alojaba en un hotel de lujo al que suelen ir los famosos y en el que ella misma ya había estado en otras ocasiones. Fue durante la madrugada cuando diez hombres de más de 50 años entraron en su habitación para robarle. "Todo pasó muy rápido, fueron siete minutos de tortura", confesaba Kim Kardashian en una entrevista.

Disfrazados de policías, le apuntaron con una pistola, le amordazaron y le metieron en la bañera. A pregunta de si creía que iba a morir, ella siempre ha respondido que "al 100%. Recé, pensé en mis hijos y mi marido".

El objetivo era su anillo de compromiso y diferentes joyas de las que ella solía presumir en redes. Todo ello valorado en nueve millones de dólares. "Me dijeron que era una persona famosa, la mujer de un rapero. Esa es toda la información que tenía hasta la mañana siguiente. Luego, cuando lo vi en televisión fue cuando entendí de quién se trataba y la magnitud del asunto", confiesa Yunice Abbas, acusado del robo.

Los llamaron los 'yayo ladrones' por su edad. "Todos somos abuelos, todos tenemos antecedentes penales, así que sí, somos abuelos ladrones", reconoce Yunice. Él ha escrito hasta un libro sobre el robo.

Ahora está siendo juzgado junto a casi todos sus compinches. Uno ya murió y otro está demasiado delicado de salud para acudir al juzgado. Por su parte, Kim Kardashian declarará el 13 de mayo.