La ruta Canaria de la migración ya es la más letal del mundo. Según las oenegés, en lo que llevamos de año han muerto casi 5.000 personas y todavía quedan los meses de verano, que es cuando se incrementan los viajes en pateras debido a la mejora de las condiciones del mar.
Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, reconoce la gravedad de la situación y asegura que "hay mucha preocupación" en torno a este tema. El canario espera que se superen todos los récords este verano y que se alcancen, de aquí a final de año, los "70.000" migrantes que lleguen por la ruta atlántica.
Además, expertos y organizaciones humanitarias confirman que "estamos en una dinámica mucho más intensa que en los años anteriores", por lo que la ruta canaria puede complicarse todavía más los próximos meses. Especialmente por "las intensificaciones del conflicto en Mali, el impacto del cambio climático, la sequía y la escasez de bienes de primera necesidad", tal y como manifiesta Sophie Muller, representante de ACNUR en España.
En lo que va de 2024, casi 19.000 personas han llegado al archipiélago canario, lo que supone un 220% más que en el mismo periodo del año anterior. "Esto es el símbolo rotundo del fracaso de la política de externalización de fronteras", dice Dagauh Komenan, perteneciente al centro de Estudios Africanos, quien sostiene que "intentar frenar la migración irregular hace que los caminos sean más largos y peligrosos", ya que cada vez se les empuja a migrar desde más lejos. Cabe recordar que, hasta hace poco, los puntos de salida estaban en Marruecos, Mauritania y Senegal. Ahora también Gambia.
Esta semana, un crucero de lujo ha rescatado a 68 personas en una patera que llegaba desde Gambia. Llevaban 21 días a la deriva. "Si no hay una salida, se busca otra. Es una situación donde no hay opciones donde elegir", dice Dagauh Komenan, quien explica las dos opciones que tienen los migrantes "irse o quedarse para morir de hambre". "Pero nadie quiere morir de hambre", se muestra tajante. Es por eso que deciden huir de sus países.
La representante de ACNUR en España, Sophie Muller, defiende que "la respuesta española ha mejorado mucho", ya que "se han desarrollado estructuras y una red de centros potentes". Por su parte, el ministerio de Migración confirma que los dispositivos están preparados y reconocen que conforme mejoren las condiciones del mar, el verano se tensará.