Al igual que hace un año, Rodrigo Rato ha insistido en que no posee ninguna sociedad en paraísos fiscales y que Hacienda tiene constancia de todos sus bienes en el exterior porque "en su momento" ya los declaró de forma voluntaria.

Rato ha hecho estas declaraciones el mismo día en el que su nombre se haya relacionado con los papeles de Panamá, ya que entre los clientes del despacho de abogados Mossack Fonseca aparece el bufete gibraltareño Finsbury Trust & Corporate Services.

Este último sería el encargado de gestionar las sociedades 'offshore' Red Rose y Westcastle Corporation que Rato encargó cerrar en 2013 tras transferir los 3,6 millones de euros con los que contaba a Vivaway, la matriz de su entramado societario con sede en Reino Unido.

Red Rose comenzó a funcionar en noviembre de 2005, cuando Rato era director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y, finalmente, el 12 de julio de 2013, cuatro meses después de que Finsbury Trust & Corporate Services Limited iniciara las gestiones, la sociedad fue oficialmente disuelta, añade la misma información.