"Les he dicho a la familias que aquí es el lugar en el que sus allegados han perdido la vida pero también será el que les hará ser más fuertes", ha explicado François Balique, alcalde de Le Vernet. Una placa recuerda a cada una de las víctimas, en cuatro idiomas, entre ellos, el castellano.

Son numerosos los homenajes celebrados, ya sea con velas o con baderas de cada una de las nacionalidades de las víctimas. "Primero nos dijeron lo que estaba sucediendo durante la búsqueda. Ahora nos han asegurado que hacen todo lo que pueden y que incluso buscan con dos helicópteros", Ippei Yamanaka, familiar de una víctima.

Los familiares no quieren perder detalle de la búsqueda y se apoyan en los vecinos de la zona. "Ahí fui consciente de lo que realmente había pasado, cuando los autobuses llegaron la emoción fue muy fuerte", cuenta la trabajadora de un hostal de la zona.

De los seis familiares españoles que aún no han visitado la zona, dos de ellos han decidido quedarse en Marsella porque no se sienten preparados. El resto, este lunes podrá dar el último adiós a sus seres queridos.