La tragedia causó la muerte de 150 personas, la mayoría alemanes, españoles y franceses, incluidos seis miembros de la tripulación. El avión tenía por destino la ciudad alemana de Düsseldorf. Los investigadores informan hoy de que se ha podido recuperar la grabación sonora de lo sucedido en la cabina antes de que el avión se estrellara, y esperan recuperar una segunda caja que registra los parámetros técnicos.

La información de la edición digital del Times, de la que se han hecho eco varios medios estadounidenses, sostiene que antes del percance se oye una conversación normal entre los pilotos en la primera parte del vuelo. Pero uno de ellos abandona después la cabina, y posteriormente, desde fuera, "comienza a tocar ligeramente la puerta, pero no hay respuesta, y entonces golpea la puerta más fuerte y no hay respuesta". "Nunca hubo una respuesta", agregó al Times la fuente, que prefirió mantener en reserva su identidad porque la investigación está en curso.

Se desconoce, sin embargo, por qué uno de los pilotos salió de la cabina y la razón por la que su compañero no abrió la puerta. La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) francesa informó ayer de que tiene en su poder "un archivo de audio utilizable" en el que deberían ser capaces de escuchar lo acontecido en el vuelo.

El proceso, según el director del BEA, Rémi Jouty, podría llevar "varias semanas" o incluso "meses", aunque dijo que confían en recuperar también la segunda caja negra, que registra los parámetros técnicos, para completar su labor. Por ahora, lo único que descartan los investigadores es que el avión explotase en pleno trayecto. "El avión voló hasta el final", concretó Jouty. "No tenemos la menor explicación del motivo que llevó al avión a descender ni por qué este no respondió a los intentos de contacto de los controladores aéreos", reconoció Jouty.

Por eso, al igual que han hecho hasta ahora los responsables políticos franceses, insistió en que "ninguna hipótesis está cerrada" cuando se le preguntó acerca de una supuesta acción terrorista como causa. Pero el resto de elementos de la investigación que adelantó Jouty solo contribuyeron a sembrar más dudas acerca del suceso. "La curva de la trayectoria es compatible con la de un avión controlado por pilotos, con la excepción de que no imaginamos que pilotos puedan conscientemente enviar un avión hacia la montaña", explicó, antes de añadir que esa curva también es compatible con la que podría trazar un piloto automático.

Tampoco las óptimas condiciones meteorológicas ofrecen explicación alguna del momento del accidente, aunque su empeoramiento ha complicado las labores de identificación y rescate de los cadáveres que yacen diseminados en el macizo de Les Trois Échêvés.

Lufthansa no confirma que un piloto estuviera fuera de la cabina
Por su parte, el grupo alemán Lufthansa, al que pertenece la aerolínea Germanwings, ha asegurado no poder confirmar la información de que uno de los pilotos del vuelo que se estrelló el martes en los Alpes franceses no se encontraba en la cabina en el momento del accidente. En declaraciones a la agencia de noticias alemana DPA, un portavoz de la compañía aérea ha dicho "no tener actualmente ninguna información que pueda confirmar el informe del 'New York Times".

No obstante, la aerolínea se ha comprometido a recabar toda la información sobre la tragedia, en la que murieron 150 personas, y ha pedido no dar pábulo a "especulaciones" sobre las causas del accidente del vuelo 9525 entre Barcelona y Düsseldorf.