Joan Tardà indica en un artículo publicado en El Periódico que lleva por título "Ni astucias ni huida hacia delante, ahora toca ser más", la falta de diálogo entre los partidos catalanes y el Gobierno español provocará en Cataluña que haya "tiempos de desobediencia civil", pero, en todo caso, ha recomendado a unos y otros "menos tripas y más cerebro".

Sobre las relaciones entre los partidos catalanes de izquierda, este portavoz de ERC afirma que "el republicanismo debe converger con las fuerzas políticas que también defienden el referéndum vinculante, lideradas por Xavier Domènech, y reconstruir puentes de entendimiento" con "el socialismo catalán, el PSC de Miquel Iceta".

Tardà considera que "el municipalismo puede ser un buen laboratorio" para reconstruir puentes entre ERC, el PSC y los 'comunes', y aunque este portavoz republicano ya se había mostrado partidario durante la campaña electoral de un acercamiento con estos últimos, constituye una novedad que abogue por reconstruir el diálogo con el PSC.

Después de que el PSC apoyara la aplicación del artículo 155 de la Constitución sobre las instituciones catalanas, ERC había lanzado duras críticas hacia el partido que lidera Miquel Iceta, pero en su artículo Joan Tardà se muestra partidario de "reconstruir" la relación entre ambas formaciones.

En el texto, el dirigente de ERC sostiene que "la intolerancia del nacionalismo español y la falta de proyecto del reino de España para con Cataluña hacen prever un escenario complejo y difícil", y culpa al Gobierno de Mariano Rajoy de haber impuesto las tesis involucionistas de Manuel Fraga (PP) en lugar de "reconocer el Estado como plurinacional, pluricultural y plurilingüístico".

Tardà invita al Gobierno español, como ya hizo ante la tribuna del Congreso semanas atrás, a establecer "un diálogo bilateral con el objetivo de la resolución democrática del conflicto", y precisa que este diálogo "entre los dos gobiernos orilla escenarios multilaterales, entre ellos la Comisión de Estudio para la reforma constitucional".

Al nuevo Govern que se forme tras la investidura del presidente de la Generalitat, Tardà le pide que gobierne tanto para los independentistas como para los que no lo son y alerta, a su vez, de que "nada sería peor que engendrar un proceso de batasunización en Cataluña".