El viaje que el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, realizaron este jueves a Mauritania se tradujo en una ayuda total de más de 500 millones de euros que se van a destinar a fomentar el progreso del país y la lucha contra la migración irregular. Esta visita se había preparado con la intención de visualizar el compromiso de España y de la UE con este país en un momento de especial dificultad en los flujos migratorios que está sufriendo Mauritania por la situación del Sahel. Pero también con una incesante llegada a Canarias de cayucos procedentes de las costas mauritanas.

De ahí que el objetivo principal era colaborar con el país para hacer frente a esa situación y paliar la nueva crisis de los cayucos, pero no solo con medidas relativas a seguridad y control de fronteras, sino con un carácter integral. Así, Sánchez y Von der Leyen se volcaron en transmitir al presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, un mensaje de colaboración con el desarrollo económico de Mauritania que está ligado también con la perspectiva migratoria. Su compromiso se plasmó en una serie de cifras en ayudas que fueron desgranando tanto el jefe del Gobierno como la presidenta de la Comisión.

Sánchez, tanto en un foro sobre hidrógeno verde organizado con motivo de la visita como en la declaración conjunta con Von der Leyen y Ghazouani tras una reunión en el Palacio Presidencial, avanzó que en los próximos cinco años España pondrá 200 millones de euros a disposición de proyectos de viabilidad, financiación de proyectos específicos y seguros de crédito. Especial énfasis se hará en que sirvan para desarrollar proyectos verdes en inversiones en energías renovables. Además, en la declaración final anunció un aumento de los instrumentos de cooperación al desarrollo y explicó que se ha firmado el nuevo Acuerdo Marco País que prevé 60 millones de euros para proyectos en los cuatro próximos años.

Adicionalmente, destinará 50 millones de euros más en los próximos cinco años a nuevos proyectos de cooperación financiera. Sumó a ello que España va a doblar su ayuda humanitaria al país, incrementando del millón de euros dedicado en 2023 a dos millones este año. Por tanto, 312 millones de euros que, de una u otra forma, van a beneficiar a Mauritania.

Bruselas anuncia 210 millones para migración y otros fines

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea ha anunciado otros 210 millones de euros en concepto de ayudas a Mauritania para la gestión de la migración, el apoyo a los refugiados que acoge ese país y otros objetivos.

Von der Leyen ha subrayado el objetivo de estrechar la cooperación entre la UE y Mauritania, en particular en el ámbito de la política migratoria, incluida la gestión de las fronteras, los retornos y "dar más oportunidades a los jóvenes" para evitar los peligrosos viajes a través de la ruta del Atlántico.

Ha indicado el acuerdo con las autoridades mauritanas para "hacer una declaración y una hoja de ruta común que finalizaremos en primavera, acompañada de un sobre financiero de más de 210 millones de euros de aquí a final de año".

Esa suma servirá, según ha precisado, "para gestionar la migración, para la ayuda humanitaria a los refugiados, las inversiones en empleo, las competencias y el emprendimiento en el Global Gateway", en referencia al programa comunitario de inversiones en terceros países. Asimismo ha subrayado el objetivo de reforzar la asociación en el ámbito de la seguridad, marcada por la situación "muy precaria" en el Sahel, y ha indicado que por ese motivo la UE aumentará su apoyo en ese ámbito con más de 22 millones de euros adicionales, lo que aumentará la asistencia a 40 millones este año.

Todo ello permitirá, entre otros objetivos, equipar a un nuevo batallón de Mauritania para combatir contra el terrorismo y asegurar la frontera con Mali, y formar a personal de defensa. La presidenta de la CE dijo que la asociación reforzada incluye también la estrategia Global Gateway, "que abre a la transición ecológica en Mauritania", país que "tiene un inmenso potencial para el hidrógeno limpio". Ello ayudará, dijo, no solo a crear infraestructuras sijo también ofrecer las competencias necesarias, lo que creará empleo y atraerá inversiones.