Con la llegada del sábado, todo podía parecer indicar que las aguas se calmarían en Génova y en la Puerta del Sol, pero nada más lejos de la realidad. A lo largo de la jornada, hemos conocido una reunión secreta entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso en la que se ofreció a la presidenta madrileña cerrar su expediente a cambio de un comunicado en el que negase cualquier investigación sobre su entorno, petición que se negó a aceptar.

Finalmente, el Partido Popular ha anunciado que cerrará ese expediente al considerar suficientes la documentación aportada por la Comunidad de Madrid. Sin embargo, a lo largo del día, diversas fuentes trasladan a laSexta su sentir tras 72 horas en las que la estabilidad del principal partido de la oposición se ha tambaleado como nunca.

Para un destacado e histórico miembro de Génova, Casado "solo tiene una bala: el cese fulminante de Teodoro García-Egea". A esa línea se suma un miembro del Comité Ejecutivo de la formación en Madrid, que ve "de locos" la "obscinación" de Casado por "aferrarse a la estrategia de brutalidad de su secretario general", algo que cree que "le va a terminar costando la cabeza".

"Todo es una locura y un despropósito"

Voces de Sol nos llegan a hablar de un "suicidio incomprensible del PP", que hablan de la reunión de este viernes como "otro paso atrás" y ven una solución al conflicto difícil en el corto plazo.

Por su parte, fuentes del grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid hablan de la "chapuza del espionaje" y de la "debilidad de Génova". Ven además "mucho más graves" las palabras de García-Egea y Casado a Ayuso que lo dicho por la presidenta madrileña.

"A Ayuso no la van a imputar por este caso", avanzan, valorando como "legal" el contrato que se firmó durante la pandemia para importar mascarillas. Alberto Núñez Feijóo también es un actor clave en estas horas, con estas fuentes 'pronosticando' la llegada de "fuertes vientos del noroeste".

"Todo es una locura y un despropósito", zanjan. Es el sentir de una parte del PP en las horas más rocambolescas para la formación que acaban con una falsa sensación de paz y unas heridas difícilmente sanables.