Trabajar menos, cada vez más cerca
La reducción de la jornada enfrenta una complicada negociación parlamentaria tras su aprobación en el Consejo de Ministros
¿Y ahora qué? Ahora que la medida ya ha obtenido el 'sí' del Gobierno este martes, el texto se someterá a votación en el Congreso a finales de febrero o principios de marzo, pues se pactó tramitarla por vía urgente.

La reducción de la jornada laboral está cada vez más cerca, si bien el Gobierno de Pedro Sánchez enfrenta ahora una compleja negociación parlamentaria. Ahora la iniciativa ha sido aprobada por el Consejo de Ministros en la que se contempla la reducción de 40 a 37,5 horas semanales, pero también la obligatoriedad del registro de la jornada y el derecho a desconexión digital de los trabajadores. Todo, fruto de del acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz y los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT.
En la rueda de prensa posterior ha sido la misma Díaz quien ha hecho el anuncio, además de defender la medida a la que se comprometió cuando todavía era la líder de Sumar. Allí ha hecho gala de que en días como hoy "merece la pena formar parte del Gobierno de España", pues se trata de una jornada "histórica" pues la iniciativa busca "vivir mejor, trabajar menos y ser más productivos". Incluso, ha recurrido a una de las frases del filósofo alemán Friedrich Nietzsche: "El trabajo no es un fin en si mismo, ni vivimos para trabajar, trabajamos para vivir".
Precisamente, Díaz ha subrayado que uno de los beneficios de la reducción es que "va a servir para mejorar la productividad en este país", porque "no se trata de echar horas en el trabajo, sino de ser eficiente en el trabajo". Asimismo, ha destacado que "reduce el absentismo" -sobre el que ha recordado al 'popular' José María Aznar que "las huelgas no lo son"-, además de que la iniciativa "democratiza los beneficios".
A día de hoy, sin embargo, el texto no cuenta con apoyos suficientes para ser aprobado en el Congreso de los Diputados, por lo que se presenta ardua tarea que se materialice en la vida de los más de 12 millones de empleados a los que se estima que podría beneficiar. Y si los pasos posteriores se auguran complicados, llegar a este punto tampoco ha sido fácil.
El acuerdo entre las formaciones del Ejecutivo de coalición, PSOE y Sumar, incorporaba a propuesta de este segundo partido una rebaja del tiempo de trabajo de 40 a 38,5 horas semanales para el ejercicio 2024 y a 37,5 para el presente 2025. No obstante, la vicepresidenta segunda y ministra tuvo que sacrificar la primera pantalla en aras de ampliar la negociación con los agentes sociales, entre los que se encontraban los empresarios.
Garamendi vs Díaz
En pasado, puesto que finalmente el acuerdo con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) no fue posible tras casi un año -11 meses, en concreto- de conversaciones y reuniones que dejaron serios enfrentamientos entre Díaz y el presidente de CEOE, Antonio Garamendi.
Uno de estos, fue a raíz de que la patronal en todo momento consideraba que la jornada se seguiría reduciendo vía negociación colectiva y atendiendo a las circunstancias de cada sector y cada territorio, pero las intenciones de Díaz de alcanzar un acuerdo antes del verano pasado, llevó a Garamendi a asegurar que se trataba de "un monólogo social". Meses después incluso acusó a la ministra de "populista", así como de tener ideas propias de"una república bananera". Todo terminó con el rechazo de la CEOE por el modo en el que la planteó Díaz al creer que no era "buena para el país".
De hecho, a primera hora de este martes Garamendi ha insistido en su discrepancia durante un desayuno informativo al que también ha asistido, precisamente, Díaz. En esa línea, ha reivindicado su derecho a estar en desacuerdo con medidas que se aprueben aunque reconoció la "legitimidad" del Ejecutivo para adoptar esas decisiones. Además, Garamendi reclamó más espacio para el diálogo social, ya que son sindicatos y patronales los que conocen las necesidades de cada ámbito y pueden resolver los "problemas".
Minutos antes, Díaz se ha mostrado exultante para pedir a la prensa que "disfruten del día", puesto que "es un día histórico en España": "Los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país van a ver reducida su jornada laboral a 37 horas y media", ha resaltado la ministra. Tras ello se ha trasladado a Moncloa para asistir al Consejo de Ministros. A pesar de los enfrentamientos, Garamendi ha despedido a la ministra.
Eso sí, momentos antes, el presidente de Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, también ha insistido en su rechazo al texto asegurando que "hoy no es un día importante", a pesar de que Díaz vista "su traje marfil" color que Amor asegura "se pone cuando tiene buen día", lo cual ha provocado risas de los presentes, incluida la ministra. En esa línea, ha asegurado que "esto no castiga a las grandes empresas" sino que "daña a autónomos y pequeñas empresas": "Si alguien piensa que va a haber contratación para compensar no tiene ni puñeteras idea", ha denunciado.
Tensión en Moncloa
Si bien las discrepancias no solo se dieron en el seno del diálogo social, sino que también en el propio Gobierno de coalición, ya que el Ministerio de Economía de Carlos Cuerpo apelaba a poner el foco en las pymes y en no perjudicar el tejido productivo. La que fuera la líder de Sumar, en cambio, exigió que se tenían que cumplir los tiempos incluidos en el pacto de coalición y pidió que se aprobara por la vía de urgencia, así como en los términos suscritos con los sindicatos. Ahora, en cambio, es posible que el texto sufra modificaciones durante las negociaciones con otras fuerzas.
La tensión fue tal que, a comienzos de enero, Díaz espetó en una entrevista en RNE que Cuerpo se oponía a la medida y que hacer eso era "casi de ser un poco mala persona", mientras que Economía eludió entrar en el 'cuerpo a cuerpo' abiertamente, aunque dejó claro que acortar la jornada era una "prioridad" de todo el Gobierno, aunque había que hacerlo con todas las garantías.
Tras ese pico, se celebraron dos reuniones entre Cuerpo y Díaz y pactaron que el 27 de enero se estudiara el texto en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (Cdgae) que, a su vez, pactó que se aprobara este martes en los términos pactados con los sindicatos, imponiéndose así la tesis de Díaz.
De hecho, este lunes el mismo ministro Cuerpo en Al Rojo Vivo restaba importancia a este enfrentamiento entre su cartera y la de Díaz. Incluso, preguntado sobre este asunto descartaba la existencia de un 'choque', sino que "más bien" era "una bronca a través de los medios": "Pelillos a la mar", destacó el socialista.
En cualquier caso, coinciden en admitir el tortuoso camino de las negociaciones. Cuerpo recordaba en otra ocasión que todavía se debe emprender una negociación parlamentaria en la que el PNV no ha mostrado sus cartas, Vox se opone frontalmente, al tiempo que el Partido Popular (PP) y Junts per Catalunya se expresan de forma crítica aunque no han clarificado por el momento su postura. Tras el Consejo de Ministros, tanto Cuerpo, como Díaz así como la ministra portavoz Pilar Alegría han admitido que serán conversaciones "complejas", pero dicen harán "todos los esfuerzos".
Plazos y advertencias para la reducción de jornada
Los de Carles Puigdemont ya han amenazado con no respaldar la reducción, aunque para Díaz "las formaciones no amenazan a nadie" sino que se dedican a "dialogar y negociar". Algo que asegura ya se está haciendo con los neoconvergentes y con el resto de formaciones que forman el arco parlamentario, excepto con Vox. Alegría, incluso, ha sostenido que las conversaciones con algunos grupos ya están "avanzadas".
Preguntada Díaz sobre cómo pretenden convencer a Junts, ha subrayado que Cataluña será una de las regiones que "más beneficiadas" se verá por esta medida, aunque admite que se va "a negociar lo que sea menester" sin "líneas rojas". En esa línea, cabe destacar que hasta 2,2 millones de trabajadores en la región se verán beneficiados por la norma, siendo la que más. Le siguen la Comunidad de Madrid (2 millones), Andalucía (2 millones) y la Comunitat Valenciana (1,4 millones).
Si bien el mensaje de Díaz durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros lo ha dedicado a los 'populares' a quienes ha definido como una "oposición absolutamente destructiva", además de "inútil". En esa línea, ha preguntado a los de Alberto Núñez Feijóo si "van a utilizar este cambio histórica para reconciliarse con trabajadores o van a cometer el mismo error que cometieron con la reforma laboral".
Si se cumplen los plazos previstos, el proyecto de ley entraría en el Congreso de los Diputados a finales de febrero o principios de marzo, dado que al tramitarse por la vía de urgencia no hace falta esperar a informes de diferentes organismos para seguir avanzando. En esa línea, la ministra de Trabajo, cuestionada sobre los plazos jurídicos previstos, ha mostrado esperanza en que sea "antes de verano".
Ante los posibles obstáculos que podría encontrarse la medida durante la negociación parlamentaria, los sindicatos ya han advertido de que si el texto se bloquea no dudarán en presionar a los partidos que se opongan saliendo a la calle. Mientas tanto, la CEOE ha reconocido que hablará con quien quiera escucharla, aludiendo así a PP o Junts, para intentar que la medida no se apruebe o, que al menos no salga adelante como está diseñada en la actualidad.
Si es Cataluña donde más trabajadores verán reducida su jornada, es el sector del comercio donde un mayor número de empleados lo harán. En concreto, serán 2,4 millones, seguidos de los de la industria manufacturera que serán 2 millones, mientras que serán en hostelería en el que el cambio afectará a 1,4 millones y en la construcción a uno. Muchos ya fantasean con "tener un poquito más de vida", aunque algunos lo harán más que otros. En la hostelería se prevé una disminución de 112 minutos; en la comunicación 109 minutos y en el comercio 98 minutos.