Emoción, besos y abrazos. El PSOE ha explotado en una ola de euforia y alivio después de hacerse oficial la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, evidenciando del mismo modo el ambiente de calma chicha que ha recorrido las filas socialistas desde el inicio de las negociaciones. Una tensión que no ha cesado hasta que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha hecho oficial el recuento de los votos a favor del reafirmado líder del Ejecutivo.

No es de extrañar, atendiendo a las dificultades que han protagonizado las negociaciones con el resto de formaciones para conseguir sus 'síes' en la votación; especialmente, en lo relativo a los acuerdos con Junts per Catalunya, que hasta el último instante no han confirmado que iban a apoyar su investidura. Ya con la victoria asegurada, Sánchez ha estado durante más de 13 minutos abrazando a cada uno de los diputados socialistas.

Muy llamativa ha sido también la emoción con la que se ha vivido el día de hoy en la tribuna, donde estaban la mujer y la madre de Pedro Sánchez, igual de emocionadas que el resto de diputados, a quienes por cierto Sánchez ha dedicado unas palabras de agradecimiento profundo: "Sé lo difícil que son los señalamientos y las amenazas. Lo habéis hecho con dignidad. Gracias de corazón".

Al término del debate, el presidente se ha reunido en el Congreso con sus ministros del Gobierno en funciones para celebrar la victoria. Tal y como ha podido saber laSexta, de la zona de encuentro han salido con los ojos llorosos. Incluso se ha visto a Sánchez, a quien han vitoreado varias veces y a quien le han hecho pasillo los trabajadores, muy emocionado y contento por el resultado. No ha sido el único.

Una de las más emocionadas ha sido la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que está pendiente de que la Unión Europea la designe como nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Y ha sido la ministra Robles quien ha confirmado que "ha sido el momento de las emociones". De hecho, se ha podido ver a Félix Bolaños con la cara desencajada de felicidad, celebrando junto a María Jesús Montero la renovación del Ejecutivo socialista.