Pamplona, Madrid...
¿Por qué España aún tiene restos franquistas? Su derribo o darle un nuevo significado, los planes a seguir
El contexto Hace un año el Ayuntamiento de Pamplona llegó a un acuerdo para resignificar el monumento franquista de la ciudad para convertirlo en un centro de memoria histórica.

Resumen IA supervisado
Pamplona alberga el segundo mayor monumento franquista de España, y su futuro sigue siendo objeto de controversia. El Ayuntamiento de Pamplona acordó hace un año resignificar el monumento, transformándolo en un centro de memoria, retirando símbolos franquistas y modificando algunos elementos. Sin embargo, las opiniones están divididas: algunos vecinos valoran su valor artístico y su importancia para la ciudad, mientras que otros consideran insuficientes las medidas y piden su eliminación completa. Este debate no es exclusivo de Pamplona; otros monumentos franquistas en España, como el Valle de Cuelgamuros y el Arco de la Victoria en Madrid, también generan polémica sobre su destino y significado en la sociedad actual.
* Resumen supervisado por periodistas.
Pamplona tiene el segundo mayor monumento franquista de España. Y derribarlo o darle un nuevo significado sigue avivando la polémica como lo hace que en otras ciudades de España siga habiendo vestigios de restos de la dictadura.
En el caso de la capital navarra, el Ayuntamiento de Pamplona llegó a un acuerdo hace un año para resignificar el monumento y convertirlo en un centro de memoria. Acordaron retirar los símbolos franquistas, demoler algunos elementos y tapar la cúpula. "Yo creo que es muy mítico de Pamplona y no me gustaría que lo quitaran", dice un vecino de la ciudad.
Algunos, incluso, lo consideran arte: "Le da categoría a Pamplona, realza la ciudad". No obstante, hay quienes consideran estas medidas insuficientes. Creen que la resignificación del edificio no garantiza la reparación de las víctimas y por eso quieren que desaparezca por completo.
Pero el monumento a los caídos de Pamplona no es el único símbolo franquista que aún sigue en nuestras calles. El Valle de Cuelgamuros, antes conocido como el Valle de los Caídos, es el más conocido y será convertido en un espacio de memoria histórica.
Otros, en cambio, aún no está claro qué va ser de ellos. Es el caso del Arco de la Victoria de Madrid, situado en una de las entradas al centro de la capital. Fue inaugurado en 1956 y conmemora los triunfos franquistas. Mientras, en Tenerife, el monumento construido allí dedicado al dictador ya ha sido vandalizado varias veces y diferentes asociaciones piden su retirada.
Restos del franquismo que aún a día de hoy son muy visibles en la calle y siguen generando polémica por sus simple presencia.
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