En la réplica a la presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en la segunda jornada del debate de la cuestión de confianza al presidente de la Generalitat, Puigdemont ha negado que su plan hacia la independencia sea una "tomadura de pelo" y, para rebatir la acusación, la ha redirigido hacia la jefa de la oposición.

"La peor tomadura de pelo es no cumplir los programas electorales, es decirles a los ciudadanos que uno está dispuesto a perder la credibilidad para que las cosas continúen como siempre y hacer presidente a Rajoy, esto sí es una tomadura de pelo, de las que marcan un antes y un después", ha recalcado Puigdemont, en alusión al compromiso preelectoral de C's de no investir a Rajoy.

En tono irónico, Puigdemont ha definido a C's como unos "cracks" por haber cerrado "dos acuerdos de investidura", con Pedro Sánchez y con Mariano Rajoy, con "resultado cero": "Consiguen cosas virtuales, como aquel que ha conseguido un pokémon. Dejen de cazar pokémons y dedíquense a la realidad", ha afirmado.

Molesto por quienes le exigen que siga los pasos de Urkullu y aparque el proceso soberanista, Puigdemont ha asegurado que le "gusta" el lehendakari y ha desafiado a C's a "reivindicarlo completo" y defender, por ejemplo, un concierto económico para Cataluña y una "relación bilateral" con el Estado.

El president ha negado "autoridad" a Arrimadas para erigirse en defensora de la "unidad política" catalana y la ha invitado a asumir las "reivindicaciones históricas del catalanismo" por "incumplimientos del Estado" en cuestiones como financiación, lengua, becas, inversiones o el Corredor Mediterráneo.

Puigdemont ha constatado la "distancia sideral" que media en estos momentos entre la política catalana, en la que Junts pel Sí y la CUP han llegado a ponerse de acuerdo para tirar adelante la legislatura, y la política española, donde sigue habiendo un Gobierno en funciones, sin "estabilidad" y sin "control" parlamentario.

Para Puigdemont, Cataluña está dando una "lección", porque la distancia ideológica entre la antigua CDC y la CUP es "mucho mayor" que la que separa a PP y PSOE: "Me siento orgulloso de un país que es capaz de llegar a consensos".