La 'galaxia' de la ultraderecha
Las ausencias de Orbán y Milei marcan la última cita ultra de Vox en la que Abascal cargó contra Sánchez, Feijóo y el "califato" de Von der Leyen
El contexto Se trató de un acto celebrado en el madrileño Palacio Vistalegre con el que Vox buscaba sacar músculo juntando a la ultraderecha de todo el mundo con intervenciones como la del líder de la portuguesa Chega, André Ventura.

Resumen IA supervisado
La cumbre organizada por Vox en Madrid estuvo marcada por insultos hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a quien compararon con un villano de 'Star Wars'. Santiago Abascal, líder de Vox, atacó también al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusando a su partido de traicionar sus ideales. La ausencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y del argentino, Javier Milei, fue notable, aunque este último envió un vídeo sin mencionar la corrupción, a diferencia de ocasiones anteriores. El evento buscó unir a la ultraderecha global, con intervenciones como la del líder portugués André Ventura, quien pidió encarcelar a Sánchez. Además, se rindió homenaje a Charlie Kirk, atribuyendo su asesinato a la violencia política de la izquierda.
* Resumen supervisado por periodistas.
La cumbre ultra que organizó Vox en Madrid este domingo estuvo plagada de insultos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen , así como a Bruselas, en general, a la que se refirió como "califato". Respecto a los que no estuvieron, fue llamativa la ausencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y del argentino, Javier Milei. Si bien este último envió un vídeo, esta vez no dijo nada sobre corrupción, al contrario de cómo había hecho en anteriores ocasiones.
La ultraderecha volvió a convertir el Palacio de Vistalegre en el epicentro de la crispación y el insulto contra Sánchez como diana principal. "El psicópata que ocupa la Moncloa"; o "creo que la canción del verano tendría que haber sido: 'Pedro Sánchez, chulo de putas'", fueron algunas de las palabras que pronunció el líder de Vox, Santiago Abascal.
Ataques también que se dirigieron al presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, y a su formación: "Luego lloran porque les llamamos derechita cobarde o estafadora. Si todavía somos incluso buenos porque han traicionado todo sin excepción", clamó Abascal. Precisamente, no dudó ni un segundo en equiparar a socialistas y 'populares' por, según dice, plegarse a lo que él llama el califato de Bruselas.
Al frente del que sitúa a una Ursula von der Leyen a la que compara con el villano de 'Star Wars', al llamarla "siniestra" y "la señora Von der Palpatine". Argumentos tan profundos como el análisis que hace del genocidio en Gaza culpando a Hamás. Grupo al que Abascal acusa de "terrorismo satánico".
En definitiva, un acto con el que Vox buscaba sacar músculo juntando a la ultraderecha de todo el mundo con intervenciones como la del líder de la portuguesa Chega. De hecho, André Ventura aseguró que había "que echar a Pedro Sánchez a la cárcel". Sin embargo, lo que precisamente sorprendió fueron las ausencias, pues no estuvieron la francesa Marine Le Pen, la italiana Giorgia Meloni, como tampoco prestamista de Vox, Viktor Orban, o Milei que esta vez decidió no hablar de corrupción.
Allí, también rindieron homenaje a Charlie Kirk cuyo asesinato Abascal atribuye sin tapujos a la izquierda: "Es la evidencia repetida de que la izquierda no renuncia a la violencia. La utiliza la eliminar a sus rivales políticos", aseguró antes de que llegara la despedida. Momento para el que los ultras decidieron utilizar el himno de la Legión.