A estas alturas, a los papeles de Luis Bárcenas le sobran pretendientes en los juzgados. La Fiscalía confiaba en que el juez Gómez Bermúdez se inhibiera y así el caso quedara en manos exclusivamente de Pablo Ruz, el magistrado que instruye el caso Gürtel.
Muy al contrario de lo que esperaba la Fiscalía, Bermúdez admitía a trámite la querella de Izquierda Unida contra Luis Bárcenas, Álvaro Lapuerta, los exministros del PP Rato, Acebes y Trillo y otros diez cargos cuyos nombres aparecen en los supuestos cuadernos del extesorero popular.
Dado que el juez Ruz investiga la conexión entra la trama Gürtel y los papeles de Bárcenas, la interposición de Gómez Bermúdez en la causa implica la presencia de dos jueces instruyendo el mismo caso; algo que podría desembocar en un claro conflicto de intereses. El PP ya ha dejado claro que quiere que el caso lo asuma un solo magistrado.
Pero no se trata de una decisión política. Tendrá que ser la sala de lo penal de la Audiencia Nacional quien determine cuál de los dos magistrados acaba instruyendo el caso. Por el momento, Gómez Bermúdez ya ha puesto en marcha su propia instrucción. Ha llamado a declarar como imputados a la cúpula de Gürtel y a los empresarios que aparecen en la supuesta contabilidad B del PP.
A esos empresarios les ha pedido también todos los contratos públicos firmados con administraciones del PP; y a la formación popular le ha exigido detallar los datos de donaciones que percibidas y los recibos de las entregas de dinero a los dirigentes que sí han reconocido haber cobrado en B.
PUGNA POR INSTRUIR EL CASO DE LOS PAPELES DE BÁRCENAS