Crisis en el Gobierno
Psicosis en el Gobierno: el temor ante nuevos audios de Koldo desborda al PSOE y aumenta la tensión con sus socios
¿Por qué es importante? La dura sesión de control que ha vivido el Gobierno en el Congreso ha echado más leña al fuego, con una sensación de temor entre los socialistas a que aparezcan nuevas grabaciones de Koldo García. Esa tensión desborda al PSOE e inunda a toda la política española.

Resumen IA supervisado
La sesión del Congreso de los Diputados se ha convertido en un campo de batalla para el PSOE tras el estallido del 'caso Cerdán'. El presidente Pedro Sánchez ha sido duramente criticado, incluso por sus socios, como Gabriel Rufián, quien ha cuestionado la integridad del Gobierno. Sánchez ha intentado minimizar el escándalo, calificándolo de "anécdota", lo que ha sido visto como un error. La oposición, liderada por Feijóo, ha aprovechado para exigir explicaciones y cuestionar la continuidad del Gobierno, mientras que Yolanda Díaz ha mostrado su descontento ausentándose del hemiciclo. El futuro del Ejecutivo pende de un hilo ante la posible llegada de nuevas revelaciones.
* Resumen supervisado por periodistas.
Todo hacía indicar que el Congreso de los Diputados viviría una de sus sesiones más calientes de la legislatura tras el estallido del 'caso Cerdán'. Lo que no entraba en las quinielas es que esta sesión dejaría a un presidente "tocado" y una sensación de psicosis entre las filas socialistas, un miedo que nace del temor a que Koldo García haya grabado conversaciones con todo el mundo. En laSexta hemos podido saber que cargos del partido están revisando sus teléfonos móviles, haciendo memoria y recordando sus encuentros con el exasesor de José Luis Ábalos.
La tensión desborda al PSOE e inunda la política española, con una avalancha contra Sánchez y contra sus ministros, acribillados a preguntas que no han encontrado respuesta. Para responder a las críticas más feroces del resto de formaciones políticas, Sánchez ha tirado de uno de los mejores amigos del político, ese 'y tú más' con el que ha recurrido a la trama Gürtel para no hablar de la trama Koldo-Ábalos-Cerdán.
Según ha podido saber laSexta, la dirección ha pedido a sus diputados "semblantes serios y controlados para parecer que no estamos en una situación hiperbólica descontrolada". A esta frase se ha añadido esta otra: "Hoy será un día duro para todos nosotros, pero sobre todo para el presidente". Por último, se ha lanzado una premisa que ha marcado su día en el Congreso: "Estamos dolidos y enrabietados, pero vamos al ataque".
Lo que no esperaban era el durísimo ataque que ha recibido Pedro Sánchez por parte de Gabriel Rufián. El presidente del Gobierno se ha sentido "atacado" y "acusado de ladrón", una dureza que no esperaba de uno de los socios más estables que ha tenido hasta ahora. En su respuesta, Sánchez ha dejado una de las frases de la mañana, cuando ha definido la trama Koldo-Ábalos-Cerdán como "una anécdota", intentando reducirlo a un caso puntual.

El Gobierno reconoce detrás de las cámaras que Sánchez ha estado "desafortunado" al referirse como una mera "anécdota" al escándalo de corrupción que ha noqueado al PSOE. Eso sí, intentan quitarle hierro asegurando que es una forma de hablar, según ha podido confirmar laSexta.
Enfado en el Gobierno por la intervención de Rufián
"No nos haga escoger entre corruptos cutres y corruptos premium", ha pedido Rufián a Sánchez, que ha reclamado al presidente que aclare si no estamos ante "la Gürtel del PSOE". "¿Están enfadados y decepcionados? Imagínense la gente que les votó", ha añadido durante su dura intervención el diputado. El Gobierno ha sido contundente con esta declaración, viendo "indignante" que Rufián haya preguntado si vamos a ver un "P. Sánchez" en los informes de la UCO.
Después de ese duro mensaje, Rufián se ha tenido que ver las caras con Sánchez en Moncloa. Una vez acabada su reunión, el diputado de ERC ha dejado un mensaje inquietante. Lo que tienen que hacer -dice- es "aprovechar el tiempo que queda" para aprobar todas las reformas posibles. Dicho de otra manera: no puede asegurar cuánto le queda a esta legislatura porque no sabe hasta dónde van a llegar la trama de corrupción del PSOE.

Quien no ha estado en el hemiciclo ha sido Yolanda Díaz, un gesto que no ha sido casual. La líder de Sumar ha dejado su escaño vacío a propósito para demostrar su descontento, según ha podido saber laSexta, queriendo evitar una foto junto a un Sánchez acribillado a preguntas sobre corrupción.
Por su parte, Feijóo ha aprovechado su turno de palabra para recordar -de nuevo- que no presenta una moción de censura porque le "faltan cuatro votos". "Ha venido a decir 'no dimito porque España necesita mis políticas progresistas, pero no convoco elecciones porque las pierdo'", ha ironizado Feijóo, que ha añadido que la única carta que espera de Sánchez es la de dimisión: "¿Piensa redactarla o ya no le queda ningún respeto por los españoles?".
Quién sabe lo que traerá el día de mañana, pero ahora en las filas socialistas se impone el temor a nuevas informaciones que debiliten más si cabe a un Gobierno que, más que nunca, pende de un hilo. Los socios dudan, Sánchez se enroca y la oposición afila más sus mensajes a la espera de que la UCO aporte más luz al caso que ensombrece el futuro del PSOE y de Sánchez.