Reunión Sánchez-Rufián
Rufián, tras reunirse con Sánchez: "He visto a un presidente tocado. No sé cuánto tiempo queda"
La otra cara Rufián admite no tener clara la continuidad de la legislatura horas después de haber protagonizado un durísimo enfrentamiento con Pedro Sánchez en la Cámara Baja, al que ha pedido "jurar y perjurar" que el 'caso Cerdán' no es "la Gürtel del PSOE".

Resumen IA supervisado
Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha pintado un escenario complicado para el Gobierno de Pedro Sánchez tras su reunión en el Palacio de la Moncloa. Rufián ha expresado dudas sobre la viabilidad del Ejecutivo para alcanzar su objetivo de gobernar hasta 2027. En el Congreso, Rufián ha criticado duramente a Sánchez y ha pedido que "jure y perjure" que el caso relacionado con Santos Cerdán no es comparable con el escándalo Gürtel del PP. Ha exigido medidas contundentes contra la corrupción, incluyendo inhabilitaciones permanentes y la eliminación del aforamiento. La intervención ha generado malestar en el Gobierno, que considera "indignante" las insinuaciones de Rufián y se siente traicionado por Santos Cerdán.
* Resumen supervisado por periodistas.
Un presidente del Gobierno "tocado" y una legislatura en el alambre. Es el escenario que ha pintado Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, tras verse con Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa. El diputado ha pronunciado una frase que arroja dudas sobre la viabilidad del objetivo del Ejecutivo de llegar hasta 2027.
"No sé cuánto tiempo queda, no lo sé, no sé lo que va a pasar", ha confesado Rufián, que horas antes ha sido la persona que más duramente ha atacado a Sánchez en la Cámara Baja, llegando a plantearse incluso acudir a su reunión con el presidente del Gobierno. Y es que Rufián ha pedido a Sánchez que "jure y perjure" que el caso que rodea a Santos Cerdán "no es la Gürtel del PSOE".
Rufián ha pedido tres cosas a Sánchez para demostrar que no conocía los actos de Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García: asegurar que este caso no es comparable con Gürtel, ir contra las constructoras implicadas y establecer "inhabilitaciones de por vida para quien corrompa". Después, ha solicitado que "nunca más esta gente se siente en un escaño", eliminando el aforamiento, antes de pedir a Sánchez que se "grabe a fuego" que la izquierda "no roba".
Rufián finalmente ha aceptado encontrarse con el presidente para "intentar decirle con un poco más de tiempo lo que le hemos dicho durante dos minutos" en una sesión de control del Congreso que ha calificado como "absolutamente desafortunada".
Enfado del Gobierno con Rufián
Lo cierto es que la intervención de Rufián no ha sentado nada bien en el Gobierno. Según ha podido confirmar laSexta, desde Moncloa ven "indignante" que Rufián haya preguntado si vamos a ver un "P.Sánchez" en los informes de la UCO, un momento que han aprovechado para dejar claro que comprenden el cabreo de los socios, asegurando que ellos también se sienten "traicionados" porque Santos Cerdán también les ha "engañado" a ellos.
"No nos responsabilicen de lo que tenga que ser o pasar con este Gobierno y este país, porque la culpa será exclusivamente del PSOE", ha asegurado Rufián en su intervención, señalando que si les hacen escoger entre una corrupción u otra, optarán por dejarlo en manos de la ciudadanía.