Prisión provisional y sin fianza para los 12 detenidos por la fuga en Palma. La fiscalía pedía que se les investigara por tres delitos, una petición que el juez encargado del caso ha tenido en cuenta. La jueza les imputa inicialmente dos delitos diferentes de sedición, coacciones. A dos de los arrestados les imputa, además, el delito de favorecimiento a la inmigración irregular (como se haría con el patrón de una patera).

Se trata de 11 ciudadanos marroquís y un palestino que acabarán en prisión esta misma noche. Por el momento, Policía y Guardia Civil tratan de seguir el rastro de los otros 12 migrantes que consiguieron huir.

Los investigadores tienen claro que el incidente fue organizado. La policía ha comprobado que existe relación con un grupo de Facebook en el que varias personas hablaban de forzar un aterrizaje en España. El grupo en cuestión se llama 'Brooklyn' y cuenta con unos 15.000 seguidores aproximadamente.

En el mes de julio, según ha indicado la agencia EFE, se publicó en dicho grupo un mensaje describiendo una escena muy similar. "Chicos, escuchad. La mayoría quiere emigrar. Sigan este plan: necesitamos 40 voluntarios. Todos los chicos de Brooklyn que reserven en un avión rumbo a Turquía y que sobrevuele España".

El destino coincide: el vuelo del viernes procedía de Casablanca y se dirigía a Estambul. Además, en esa publicación también se leía que, durante el vuelo, un pasajero insinuaría una enfermedad. Eso es precisamente lo que ocurrió: uno de ellos simuló un coma diabético, y la aeronave tomo tierra de emergencia. "A lo largo de estas horas, y como ocurre con las investigaciones, se va sumando información que puede ir apuntando en esa dirección", señalaba antes de la sentencia Aina Calvo, delegada del Gobierno en Baleares.

El supuesto paciente es una de las 12 personas enviadas a prisión, y tenía antecedentes. En 2020 fue detenido en Marbella por atentado contra la autoridad, resistencia y daños. En esta ocasión, facilitó que 24 pasajeros se bajaran del avión y huyeran a través de las pistas, lo que obligó a cerrar el aeropuerto.

Durante casi cinco horas, la Guardia Civil, con una gran cantidad de vehículos, buscó por las pistas del aeropuerto para descartar la presencia de pasajeros huidos y garantizar que no se ponía en riesgo la seguridad, mientras la Policía rastreaba el perímetro de las instalaciones. Ambos cuerpos establecieron dispositivos de búsqueda en el entorno del aeródromo para localizar a los viajeros huidos, en un episodio que los investigadores consideran un acto de entrada migratoria irregular