Con 102 juzgados por corrupción, entre tarjetas black y Gürtel, ha habido cola para entrar en la Audiencia Nacional. También comité de bienvenida que ha recibido a algunos de los que han llegado con gritos de "ladrones" y "chorizos".

El primero de los Gürtel en llegar, Bárcenas. Poco después lo hacía don Vito, el supuesto jefe de la trama, Francisco Correa. A su lugarteniente, Pablo Crespo, no le ha gustado el recibimiento. Le han llamado, entre otras cosas, "baboso". Él ha respondido con unas palabras que se leen perfectamente en sus labios: "Para tu puta madre".

No ha sido el único que se ha ofendido. El Bigotes se ha mostrado desafiante y eso ha enardecido a la masa.

Ya dentro, lo primero ha sido a leer las acusaciones. Pero la cantidad de delitos es tal que la secretaria judicial ha tardado, atención, una hora y 27 minutos en terminar con los 37 procesados.

En la fase de cuestiones previas, la primera en intervenir, la fiscal que ha pedido nuevas declaraciones. Entre otras, la de una exalto cargo de Esperanza Aguirre. Concha Nicolás, fiscal Anticorrupción, ha dicho que "se trata de mostrar cómo se contrataba en la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre".

También que se incluya la información sobre los acusados que envió Suiza y que ya ha autorizado a utilizar. La acusación popular ha pedido que vaya a declarar como testigo un ilustre personaje: Mariano Rajoy.

La defensa de Correa no ha presentado ninguna cuestión. Según su abogado, es una muestra de buena voluntad, una prueba de que durante el juicio va a colaborar. Todo lo contrario que la defensa de Crespo, que lo ha intentado anular todo. Especialmente las grabaciones que hizo José Luis Peñas.

Además, dos de los procesados han pedido asistir solo a las sesiones que les afecten directamente. 'El Bigotes' por problemas médicos e Isabel Jordán para poder cuidar a su hija.