Más leña al fuego entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Siguen los reproches, que ahora empiezan con Sánchez acusando a Iglesias el haber perpetuado a Rajoy. "A quien realmente besó Pablo Iglesias fue a Mariano Rajoy". El líder de los socialistas insiste al culpar al líder de Podemos de evitar colaborar para formar el gobierno del cambio. Pero, también, de querer "repetir elecciones porque usa argumentos falaces", en palabras del dirigente socialista.

Para Sánchez, el líder de Podemos actúa a menudo de forma muy drástica. "Muchas veces, Iglesias interpreta la democracia como: o haces lo que yo digo, o se acaba". La pelota, claro, no se queda en la red. Iglesias la devuelve. La lectura de la situación por parte del de Podemos es, en cambio, muy distinta. "A Pedro Sánchez le hubiera gustado que le diéramos un cheque en blanco para ser presidente en minoria", señala Iglesias.

Ante ello, también 'denuncia' el secretario general socialista los insultos de Iglesias a él y a su partido. "Me ha llamado miserable. No entiendo de dónde saca tanto rencor y odio al PSOE", se justifica Sánchez. Odio que Iglesias niega. "Todo lo contrario. El PSOE es el partido de mi abuelo, pero cuando hay cosas que se hacen mal, decirlas no implica ningún odio". Otro encontronazo: el supuesto intento del PSOE de retirar los apoyos a Podemos en las coaliciones locales y comunitarias.

"Tú alertas de algo que no tiene que ver contigo, pero cuando tú lo que vas a hacer es cambiar de actitud, de 'a lo mejor te quito el apoyo', eso no es alertar, sino amenazar", asegura el líder de Podemos. Una presunta acción ante la que Sánchez hace un "desmentido rotundo". Así, sigue dándose una tempestad en la izquierda, que encuentra también su símil en la derecha.

Rajoy no cree que haya que darle muchas vueltas. O él es presidente, o todos a las urnas, señala el presidente en funciones. Bajo ese prisma preelectoral parece el PP enfocar un discurso que sitúa en el centro de todas las críticas a Albert Rivera. Con una estrategia evidente: etiquetar a Ciudadanos como la muleta del Psoe. "A lo mejor, PSOE y Ciudadanos se presentan juntos a las elecciones", ha dicho Rajoy en una entrevista.

Esa estrategia de ataques del PP no parece poner nervioso, de momento, a Albert Rivera. "Estoy acostumbrado a que me llamen de todo, son ataques de nervios", asegura el máximo dirigente de Ciudadanos. El líder de la formación naranja, en cambio, acusa a Rajoy de estar únicamente preocupado de la silla del poder. Una silla que además, cree, debería abandonar cuanto antes.

"Déjenos pensar a otros muchos españoles que el futuro de España necesita reformas que no ha hecho Rajoy, necesita limpiar la corrupción, cosa que no ha hecho Rajoy, y necesita valentía para sentarse en la mesa y negociar con otros partidos, cosa que tampoco ha querido hacer Mariano Rajoy", ha explicado Rivera. Pero al presidente en funciones no le cabe en la cabeza ese argumento. Ha ganado las elecciones, dice, y nadie le ha pedido dar un paso atrás. Así, si se repiten elecciones, asegura Rajoy que volverá a presentarse como candidato.