Tras el intento fallido de investidura, Pedro Sánchez abre la puerta a incorporar nuevas sillas en la mesa de negociación. "¿Por qué no?" respondió el candidato socialista cuando el periodista le pregunto si se sentaría a negociar con Rajoy.
El líder del PSOE mantiene que no apoyará a Rajoy ni a ningún otro candidato del Partido Popular. No obstante, sí se muestra dispuesto a dialogar con ellos. Parece que a Sánchez se le van acabando los cartuchos. "Podemos lo pone casi imposible", dice el secretario general del PSOE.
De ellos no confía en sacar mucho más. "No puedo aceptar de un socio potencial que tenga menos representación que el PSOE que me imponga su progra", asegura Sánchez. En este sentido, asegura que Iglesias ha traicionado a sus votantes.
"No está por que haya gobierno del cambio, sino porque se repitan elecciones", señala el líder socialista. Lo compara con Rivera, dice que mientras que el líder de Ciudadanos antepone los interesese generales a los de su partido.
"En el caso de Iglesias, lo único que he visto es táctica electoral", asevera Sánchez. Y afirmaciones como la de la "cal viva" que expresó Iglesias llevan a Sánchez a sacar esta conclusión: "No entiendo de dónde saca tanto odio contra el PSOE".
Aunque en la Sexta Noche, Iglesias le contradecía: "Yo no odio al PSOE". Sobre los asuntos internos del partido, Sánchez parece no querer pensar ahora en el Congreso que decidirá su futuro. "El PSOE se debe primero a los españoles", afirma.
De momento la Comisión permanente de la Ejecutiva del PSOE se reunirá para estudiar los pasos a seguir tras el varapalo parlametario.