Los enfrentamientos entre la policía y algunos jóvenes del movimiento okupa se suceden por tercera noche consecutiva en Barcelona tras el desalojo y derribo el pasado día 16 de Can Vies, un edificio propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona, tras fracasar las negociaciones entre el Ayuntamiento y el movimiento okupa, que se instaló en este edificio en 1997.
En las inmediaciones de la carretera de Sants, cuatro agentes de la policía vestidos de paisano han detenido a un joven, que se suma a las ocho personas detenidas en los dos últimos días, aunque la cifra total de detenidos no se podrá saber hasta que la policía autonómica ofrezca su balance de los incidentes.
Los enfrentamientos han comenzado a última hora de la tarde tras una multitudinaria manifestación en protesta por el desalojo y derribo de Can Vies, a la que se han sumado centenares de personas procedentes de otros barrios y localidades catalanas.
Al anochecer, los manifestantes utilizaron contenedores para levantar de forma rápida improvisadas barricadas en las estrechas calles de Sants, lo que conllevó la aparición de las furgonetas de la policía y el inicio de pequeñas cargas que se suceden por todo el barrio de Sants.