El Gobierno ha asegurado en relación al denominado proceso de participación ciudadana que se celebra en Cataluña que "es un ejercicio antidemocrático e inútil", que además no tiene ningún tipo de efecto jurídico, informaron fuentes del Ejecutivo. Las mismas fuentes indicaron que el comportamiento del presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, "dificulta mucho el futuro".
Aunque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya se refirió el sábado desde Cáceres a la decisión del Gobierno catalán de ignorar la suspensión del Tribunal Constitucional, fuentes de su Ejecutivo han insistido este domingo en el carácter antidemocrático del proceso de participación, así como su inutilidad política y jurídica, subrayando que no va a suponer ningún tipo de ventaja política para el presidente catalán.
El sábado, durante la clausura de unas jornadas del Partido Popular en la mencionada ciudad extremeña, Rajoy pidió cordura a Artur Mas. "Se le podrá llamar como se quiera -dijo Rajoy respecto a la llamada a las urnas de la Generalitat-, pero ni es un referéndum, ni es una consulta ni es nada que se le parezca". También afirmó que "no produce efecto alguno", explicando que esto será así porque España es una democracia, un Estado de Derecho, en el que todos los gobernantes están sometidos al imperio de la ley".
Rajoy también invitó a Mas a recuperar la cordura y a hablar dentro del marco de la Constitución y de la ley sobre cómo mejorar el bienestar y las preocupaciones de los ciudadanos. Este domingo sin embargo, las fuentes de Moncloa han asegurado con rotundidad que "el comportamiento de Mas dificulta mucho el futuro".