Más de 30.000 personas han visitado en las últimas horas la capilla ardiente instalada en la sede del Congreso de los Diputados, en Madrid, para homenajear al fallecido ex presidente del Gobierno español Adolfo Suárez, informaron fuentes oficiales.

La capilla fue instalada en el denominado Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara, donde se colocó el féretro con los restos del primer presidente del Gobierno de la actual etapa democrática en España. El recinto, al que acudieron miles de ciudadanos que formaron colas de hasta casi tres kilómetros en los alrededores de la sede del Legislativo, ha cerrado su puerta a las diez de la mañana.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, uno de los colaborares de Suárez durante su mandato, ha comentado a los periodistas que está "orgulloso de la imagen de unidad y consenso" que se ha dado por todas las fuerzas políticas en torno a la figura de Suárez.

Los restos de Adolfo Suárez serán trasladados a la catedral de Ávila, población castellana al norte de Madrid donde pasó parte de su infancia, y serán enterrados en su claustro junto a los de su esposa. Previamente, y tras ser clausurada la capilla ardiente, el cortejo fúnebre recorrerá algunas de las céntricas calles de la capital española.

Adolfo Suárez, fallecido en una clínica madrileña el pasado domingo a los 81 años, logró en 1976 la aprobación de la Ley de Reforma Política con la que se inició el periodo de transición a la democracia en España tras la muerte del general Francisco Franco. El político, retirado de la vida pública desde hace más de una década cuando se le diagnosticó una enfermedad neurológica degenerativa, ocupó la presidencia del Gobierno entre 1976 y 1981.