El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido la actuación de la Policía en las protestas contra la amnistía junto a la sede del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, y ha lamentado que entre las personas allí concentradas haya habido "fascistas": "no quiero para mi país fascistas".

De esta forma se ha pronunciado este miércoles el ministro en la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso al ser preguntado sobre estas protestas por el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que les ha acusado de ser "cobardes" frente a unas manifestaciones "de fascistas brazo en alto" y de que hayan quedado "impunes".

"No hay impunidad", ha rebatido Marlaska, que ha asegurado que en el momento en el que estas protestas han "invadido" la legalidad las fuerzas de seguridad, en este caso la Policía Nacional, han actuado "garantizando siempre la seguridad del conjunto de la sociedad, el ejercicio de los derechos por todos los ciudadanos y siempre bajo criterios de legalidad y proporcionalidad". Así, ha detallado, ha habido 78 detenidos por la comisión de supuestos delitos y 1.978 identificados por cometer presuntamente infracciones administrativas, incluido portar determinados símbolos en determinadas circunstancias.

Asimismo, le ha recordado que la Constitución Española "no es militante" y no exige a ningún partido político su defensa, simplemente establece que para defender sus intereses no utilicen la violencia, la discriminación, el odio. "Y en eso estamos todos", ha apostillado. Tras mostrarle diversas fotografías de esas protestas con "fascistas brazo en alto", cruces gamadas nazis, "asquerosos misóginos" con muñecas hinchables o "la Pasionaria de la ultraderecha" cortando una calle (en referencia a Esperanza Aguirre), Rufián ha exigido al ministro que "no sean tan cobardes, que sean duros con esta gente".

Además, le ha pedido que les ayude a endurecer no solo el Código Penal, sino también la Ley de Memoria Democrática para perseguir este tipo de actuaciones. "Nuestra Constitución no es militante, no exige a ningún partido político su defensa, simplemente establece que para defender sus intereses no utilicen la violencia, la discriminación, el odio. Y en eso estamos todos. Pero le repito, ¿qué me parecen las fotos que usted me ha enseñado de parte de los concentrados en esas manifestaciones? Fascistas y no quiero para mi país fascistas", ha concluido Marlaska.