Intervención en un domicilio
Un guardia civil pierde parte de un dedo de un mordisco durante una intervención en Garrucha (Almería)
Los detalles El hombre se habría revuelto en el suelo cuando uno de los agentes trataba de ponerle las esposas, momento en el que le habría propinado un bocado en el dedo índice de la mano izquierda

Resumen IA supervisado
Un agente de la Guardia Civil resultó herido en Garrucha (Almería) al perder parte de un dedo por el mordisco de un hombre que intentaban reducir durante una intervención en un domicilio. La emergencia fue reportada a las 0:10 horas, solicitando ayuda para controlar a un individuo violento. Fuerzas de seguridad y servicios médicos acudieron al lugar, donde el hombre se resistía a recibir atención médica. Tras intentar calmarlo durante una hora, los agentes recurrieron a la fuerza mínima necesaria para inmovilizarlo, momento en que el hombre mordió al agente. Ambos, el agresor y el agente herido, fueron trasladados a hospitales, y el agresor fue detenido por posibles delitos de atentado y lesiones.
* Resumen supervisado por periodistas.
Un agente de la Guardia Civil ha resultado herido durante la pasada madrugada tras perder parte de un dedo de un mordisco por parte de un hombre al que trataban de reducir en el marco de una intervención en un domicilio de Garrucha (Almería).
Fuentes del servicio unificado de emergencias 112 Andalucía y otras próximas a la investigación han confirmado a Europa Press que sobre las 0.10 horas se recibió una llamada en la que se solicitaba auxilio para abordar a un hombre que se encontraba en actitud violenta.
Así, se dio aviso a los efectivos sanitarios, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, que acudieron a la vivienda donde hallaron a un hombre en la plata superior de la casa visiblemente alterado que precisaba asistencia médica si bien se resistía a ser atendido por los equipos médicos.
Si bien los efectivos habrían tratado durante al menos una hora que el afectado accediera a ser atendido, finalmente tuvo que ser reducido por los agentes que trataron de inmovilizarlo en el suelo para que le fuera administrado un sedante por parte de los sanitarios.
No obstante, el hombre se habría revuelto en el suelo cuando uno de los agentes trataba de ponerle las esposas, momento en el que le habría propinado un bocado en el dedo índice de la mano izquierda y le habría arrancado la última falange. Asimismo, le habría propinado otros mordiscos en el brazo entre amenazas de muerte mientras que habría agredido con un rodillazo a otro guardia civil.
Tras redoblar sus esfuerzos para tratar de inmovilizar al afectado mediante la fuerza mínima imprescindible, un sanitario consiguió administrarle el medicamento no sin recibir también algunos golpes en las piernas.
Así, consta en traslado tanto del afectado como el del agente herido en la mano hasta el Hospital de La Inmaculada, en Huércal-Overa, toda vez que un segundo agente fue atendido en el centro de salud de Garrucha, para ser tratado de sus lesiones.
Más allá del traslado, el hombre fue detenido y se encuentra bajo custodia policial ante los posibles delitos de atentado y lesiones mientras se tramitan las diligencias, que serán trasladadas al juez.