Para tomar una decisión
La crónica de la declaración de Salomé Pradas: echa balones fuera y afirma que "no se esperó" a Mazón
Los detalles La exconsellera de Emergencias ha asegurado que la tardanza en enviar la alerta no fue por esperar al president, sino porque era un sistema a prueba y había muchas circunstancias a valorar.

Resumen IA supervisado
Salomé Pradas, exconsellera de Emergencias de la Generalitat Valenciana, lloró durante su declaración ante la jueza por la gestión de la DANA. Pradas apeló a su inexperiencia en el cargo, también alegando que los planes de emergencias estaban diseñados para no tomar decisiones. Admitió no tener conocimientos técnicos, ya que su trayectoria era en abogacía. Pradas responsabilizó a Pilar Bernabé y a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), criticando su actuación. No obstante, defendió a Carlos Mazón, asegurando que actuó con la información disponible y siguiendo consejos técnicos, pero no esperando una luz verde suya. Por último, acabó pidiendo disculpas por no poder hacer más.
* Resumen supervisado por periodistas.
Salomé Pradas, exconsellera de Emergencias de la Generalitat Valenciana, rompió a llorar durante su declaración ante la jueza como investigada por la gestión de la DANA. Una declaración en la que apeló a su inexperiencia en el puesto, eludió sus responsabilidades cargando contra la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y en la que también trató de salvar a Carlos Mazón.
En la transcripción de su declaración, a la cual ha tenido acceso laSexta, Pradas explicó ante la jueza de Catarroja que los planes de emergencias, según le explicaban los técnicos, estaban hechos para no tomar decisiones. "Los planes de emergencias, según le explicaban los técnicos de emergencias, están diseñados para una aplicación con automatismo para no tener que pensar ni tomar decisiones", recoge la transcripción sobre la declaración de la exconsellera.
De hecho, añadió a ello que ella no tenía conocimientos técnicos sobre emergencias y que era la primera vez que ocupaba un cargo instruccional político ya que ella solo había ejercido la abogacía durante su trayectoria profesional. En definitiva, Pradas confesó a la jueza que "no tenía experiencia ni conocimientos" para el cargo que ostentaba ni para estar al frente de la gestión de la emergencia.
Un intento de eludir la responsabilidad que no ha convencido a la jueza, que ha considerado como inválida esta justificación para explicar la respuesta de la Generalitat el día de la DANA.
En cambio, Pradas sí pidió responsabilidades tanto a Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunitat, como la CHJ. De Bernabé asegura que no la convocó a la reunión de las 9.30h que se celebró con otras administraciones como AEMET, la CHJ o la Policía, remarcando que hubiera sido conveniente para una mejor coordinación.
Aunque fue más dura con la CHJ. De la actuación de la Confederación Hidrográfica del Júcar transmitió a la jueza que fue negligente y ausente, asegurando que comentaban cuestiones que podían llevar a los técnicos a errores o que pusieron el foco en la presa de Forata y no avisaron del desbordamiento del Magro o lo hicieron tarde en la del Barranco del Poyo.
Eso sí, a quien la actuación que sí defendió de aquel día de la DANA fue la de Carlos Mazón. Pradas explicó ante la jueza que informó puntalmente al president de lo que ocurría, pero que en ningún momento se esperó a Mazón para tomar la decisión ni esperaban su visto bueno. De hecho, resalta que el tardío envío de la alerta se debió a que era un sistema de provisional, de pruebas y que había muchas circunstancias concurrentes que había que valorar sin tener toda la información, no a que el president valenciano estuviera presente o diera luz verde.
Por último, la exconsellera apuntó a la jueza que solo los técnicos de emergencias son los que pueden valorar si esta catástrofe se pudo haber evitado, pero también destacó que estuvo haciendo, desde el primer momento, todo lo posible desde su posición
institucional y que en ningún momento hubo inactividad de la Generalitat.
Por ello, destaca que sí hizo todo lo posible, pero, al mismo tiempo, pide disculpas de no haber podido hacer más, justificando su actuación en que actuó con la información que se tenía y con los consejos que se daban en ese momento.