Pilar Llop incide en la necesidad de que la reforma de la ley del 'solo sí es sí' dé lugar a "un texto que sea muy riguroso". "Si técnicamente se falla otra vez y se produjera otro efecto no deseado, la situación sería bastante grave", alerta la titular de Justicia en declaraciones a 'La Vanguardia', en una entrevista en la que asevera que "hay un problema y hay que solucionarlo".

La ministra, no obstante, defiende que la norma "es una ley del Gobierno", en la que "estaba todo el Gobierno" y que se trata de "una buena ley". Preguntada por la propuesta de reforma presentada por el PSOE en solitario, Llop sostiene que han "tenido en cuenta algunas sugerencias" del Ministerio de Igualdad, pero reconoce que otras -literalmente- no les parecían bien.

"Nosotras seguimos hablando. Es evidente que hay posiciones diferenciadas pero ahora toca pensar en las víctimas", afirma sin embargo Llop, después de que la semana pasada Irene Montero asegurase que las conversaciones entre sus departamentos estaban paradas.

En cualquier caso, la ministra insiste en la entrevista en que "hay que actuar en el foco del problema que son las penas" y pide que estas sean proporcionadas y no dejen margen a la discrecionalidad, rechazando que ello suponga volver al modelo anterior, como achaca Montero a la propuesta socialista.

Montero responde: "Nunca ha sido un problema técnico"

Por su parte, la titular de Igualdad ha defendido este lunes que "siempre ha habido" soluciones técnicas "suficientes" y "rigurosas" para poder acordar con el PSOE algún cambio en la ley manteniendo el consentimiento en el centro. "Esto nunca ha sido un problema técnico", ha mantenido, en respuesta a las palabras de Llop, incidiendo en que la discrepancia con su socio es "profundamente política". Si se mantiene el consentimiento en el centro del Código Penal, ha asegurado no obstante, "va a haber muchísimas posibilidades para el acuerdo".

Este nuevo cruce de declaraciones llega en un momento muy delicado para el Gobierno de coalición, cuya ruptura sin embargo descartaba el propio Pedro Sánchez el pasado viernes. De hecho, este mismo lunes Igualdad ha solicitado una reunión con el PSOE "para llegar a un acuerdo cuanto antes" sobre la reforma de la ley.

La ministra Montero ha reconocido además que existen contactos con su socio para ver cómo salen del atasco por las discrepancias sobre cómo evitar las rebajas de penas a agresores sexuales. Las posturas al respecto, sin embargo, continúan alejadas: así, si desde el ala socialista hablan de defectos técnicos y "efectos no deseados" de la ley, desde Podemos insisten en que son algunos jueces quienes la estarían aplicando de forma incorrecta.

Una postura que Montero reiteraba el jueves pasado, cuando reconoció en la 'Cadena SER' que llevaba días sin hablar con Llop -después de que esta aseverase que "no es de recibo" que "salga más barato agredir sexualmente y con violencia a una mujer que robar con intimidación"- e insistiera en que, aunque está dispuesta a subir penas, no así a regresar al modelo penal anterior que diferenciaba entre abuso y agresión en función de los elementos de intimidación y violencia.

En esta misma línea se ha manifestado este lunes, cuando ha insistido en que no haya dos tipos de agresiones "en función de si hay o no violencia e intimidación", como ha propuesto el PSOE "y quieren el PP y Vox". De ser así, ha advertido, se estaría "penalizando" a la mayoría de las víctimas que no pueden demostrar esa violencia. En cualquier caso, Montero urge a sentarse "cuanto antes" para llegar a un acuerdo y dar "una respuesta integral unitaria como Gobierno":