El portavoz de Esquerra Republicana Gabriel Rufián fijó el blanco de su diana en la bancada socialista. "Ustedes llevan 40 años dando una de cal y otra de arena. ¿No les da vergüenza ser obreros pero en consejos de Administración? ¿Y de izquierdas pero dando el poder a la derecha'".

Duras acusaciones a las que respondió el portavoz socialista Antonio Hernando y que no solo despertaron la indignación de toda su bancada, unida antes de una votación dividida. PP y Ciudadanos se levantaron para aplaudir juntos el rechazo a las palabras de Rufián.

Y en pleno encontronazo, segundo cruce de acusaciones de la sesión. Un pulso entre Ciudadanos y Podemos que continuó en un corrillo a pie de escaño aprovechando un receso. Ciudadanos les acusó de apoyar a los terroristas por ovacionar a Bildu y no sumarse al aplauso de apoyo al PSOE.

Desde la formación de Albert Rivera intentaron quitarle peso, pero Íñigo Errejón les exige que se disculpen. "Deberían retirarlo porque es una barbaridad", ha señalado ante los medios.

El tono utilizado en el Congreso, especialmente por Gabriel Rufián, fue criticado por la vicepresidenta en funciones Soraya Sáenz de Santamaría. "Era innecesario, inadecuado e intolerables. Nos ha faltado el respeto a todos".