La mayoría independentista de la Mesa del Parlament, formada por JxCat y ERC, ha aceptado la delegación de voto de Carles Puigdemont, a pesar de la advertencia verbal de los letrados de la Cámara, que han avisado de que esta decisión podría colisionar con las medidas cautelares del Tribunal Constitucional.

El máximo órgano de la Cámara catalana ha acordado esta mañana en su reunión permitir la delegación de voto del expresidente catalán, quien fue detenido el domingo 25 de marzo en el norte de Alemania, poco después de cruzar la frontera con Dinamarca, en cumplimiento de la euroorden dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

Según fuentes parlamentarias, Junts per Catalunya y ERC, quienes ostentan mayoría en la Mesa, consideran que ahora sí se dan las condiciones para que el expresident pueda delegar su voto, al encontrarse detenido en Alemania, una situación que se asimilaría, a juicio de esos grupos, a la de los dirigentes en prisión preventiva, a los que sí se les ha permitido delegar su voto en otro diputado.

Carles Puigdemont antes de pronunciar una conferencia en la Universidad de Helsinki

Sin embargo, los letrados del Parlament han advertido, de forma verbal, de que esta decisión podría plantear problemas respecto a las medidas cautelares del auto del TC que no permitieron una investidura a distancia o delegada de Puigdemont, cuando éste se hallaba en Bruselas. En cualquier caso, se ha tratado de un aviso expresado de forma verbal, ya que la mayoría independentista de la Mesa no ha solicitado un informe a los servicios jurídicos del Parlament, como preferían otros grupos. Pero fuentes de JxCat han apuntado que los letrados "no han recomendado nada en concreto", sino que, a su juicio, "han puesto sobre la mesa diversos factores" y han llamado a la "prudencia".

Así, los grupos independentistas consideran que el auto del TC se dictó para una situación distinta a la actual, en la que Puigdemont se encontraba en Bélgica y no estaba detenido en Alemania, como sí se encuentra en estos momentos, por lo que ahora ya sería posible que delegara su voto, algo que en el hemiciclo recaería en la portavoz de JxCat, Elsa Artadi. Pero la decisión de JxCat y ERC ha contado asimismo con la oposición de Ciudadanos, PSC y PP, que estudian ahora si solicitar una reconsideración de la admisión a trámite de este acuerdo.

Y es que estos grupos, según fuentes consultadas, consideran que en base a las medidas cautelares del TC -que en su auto indicó que los diputados sobre los que pese una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión no pueden delegar su voto en otros parlamentarios-, dicha delegación de voto aceptada hoy en el Parlament podría ser declarada nula por el Alto Tribunal.

Asimismo, Ciudadanos ha mostrado sus reticencias en relación al escrito en el que Puigdemont ha solicitado a la Mesa su delegación de voto, ya que según fuentes de ese grupo, el documento con la firma del expresident se encuentra fechado en el Parlamento de Cataluña, aunque él está detenido en Alemania. Desde Catalunya en Comú-Podem, por su parte, han expresado sus dudas sobre la viabilidad de la delegación de voto del líder de JxCat, si bien fuentes de esa formación opinan que sería de "sentido común", dado que Puigdemont ya se encuentra en manos de la justicia.