El exalcalde de Marbella Julián Muñoz ha asegurado durante su declaración por el conocido caso Marina Mariola que es "un humilde camarero", que firmó todo lo que le dijo el fallecido alcalde Jesús Gil, pero ha precisado, "sin dinero a cambio".
En el banquillo de los acusados también está sentado el exasesor urbanístico Juan Antonio Roca y ambos se enfrentan a una petición fiscal de diez años de prisión por supuestas irregularidades urbanísticas a través de la firma de varios convenios con una sociedad para construir un edificio de viviendas.
El juicio ha comenzado hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga y durante el mismo, Julián Muñoz ha reconocido haber firmado todo, pero ha insistido en que no se llevó nunca dinero.
"Saben que estoy viviendo de mi pensión y de mala manera", ha dicho. "Es mentira que yo ejerciera como alcalde, yo no tomaba decisiones; había un alcalde titular" (en referencia a Jesús Gil), ha subrayado Muñoz, para añadir: "solo firmaba porque hábilmente Gil se quitó de medio".
Además ha asegurado que no tenía conocimientos urbanísticos, técnicos ni jurídicos y que nunca se reunió con promotores porque "las decisiones las tomaba Gil; en ocasiones fueron acertadas pero en otras no".
Por su parte, Roca ha asegurado que en este juicio se ha cometido un error ya que él no negoció los convenios que se están investigando en este procedimiento. "Estoy aquí porque me llamo Roca, todo lo que huele a Marbella, pues venga", ha lamentado el cerebro del caso Malaya, que ha insistido en que sí participó en más de 600 convenios pero que, en este caso y en alguno más, no.