La estrategia de Anticorrupción es bombardear el juicio con pruebas contundentes desde el principio.Por eso quería primero a los arrepentidos. El encargado de abrir fuego ha sido Jacobo Gordon que ha señalado a Correa y al exalcalde Majadahonda, Guillermo Ortega.

Asegura que ambos pusieron dinero negro para comprar un terreno de cinco millones por el que le pedían 750.000 euros en negro: "Ortega me dio un sobre con 150.000 euros de dinero negro para pagar el terreno".

El siguiente acusado es Alfonso García Pozuelo, alcalde popular señalado, que ha reconocido que pagó mordidas a Sepúlveda a cambio de contratos, un dinero que en ocasiones tenía Génova como destino: "Entregué a Correa 'cosas' que iban para 'organismos centrales' del PP".

El empresario también acusa Bárcenas de recibir parte de esas mordidas: "Una vez Correa me dijo que de esos fondos participaba Luis Bárcenas".

Pero quien más misiles ha lanzado ha sido Roberto Fernández Rodríguez, exconcejal de Hacienda de Pozuelo, que ha bombardeado sin piedad las posiciones de Jesús Sepúlveda, exalcalde del municipio y exmarido de Ana Mato.

Le acusa de recibir mordidas de los hombres de Correa: "Ese dinero se entregaba en sobres, en efectivo y casi siempre en su despacho". También le acusa de vivir a costa de las empresas de Correa: "Sepúlveda decía abiertamente que gran parte de la campaña venía financiada por Correa". "Viajes, comidas, prácticamente todo era pagado por el grupo de Paco Correa".

A cambio, la trama recibía contratos públicos cuyas cuantías se doblaban o triplicaban como por arte de magia: "Se incrementaban en torno al 200% o 300%". Sepúlveda ordenó cortar con la trama al saber que la Policía le seguía la pista: "Nos prohibió tratar con Correa porque sabía que la Policía le vigilaba". Tras su gestión, el Ayuntamiento pasó de tener un superávit de 27 millones de euros a un importante déficit.