El juez Ruz cierra la primera de las instrucciones en las que dividió el caso Gürtel para hacerlo abarcable, en su auto sólo zanja la actividad de la trama entre 1999 y 2005. El magistrado quiere abrir juicio oral contra 43 imputados por su relación con aquellos años.

En la lista, además de empresarios, una numerosa ristra de ex: exconcejales, exalcaldes, exconsejeros, extesoreros. De todos ellos, más de 20 eran miembros del Partido Popular. Tras 5 años de investigación, Ruz va dando forma, poco a poco, al enorme puzzle de la Gurtel, que tiene otras dos grandes piezas pendientes: la vertiente valenciana y los famosos papeles de Bárcenas.

A la cabeza, Francisco Correa, el líder, junto  a su hombre de confianza, Pablo Crespo. Correa es el origen. Se habría especializado en los 90 en organizar eventos y campañas del PP, ahí se le abrieron las puertas del partido y de varias administraciones. Fue sumando contactos y consiguió negocios a cambio de comisiones y regalos.

El auto de Ruz señala que durante los años que se han investigado, la red de Correa logró hacerse con contratos públicos en gobiernos populares de Madrid, Málaga o Castilla y León.  Favores, a cambio de sobornos que apuntan a nombres propios como el del exdiputado del PP, Jesús Merino, el exalcalde de Pozuelo y exmarido de la exministra Ana Mato, Jesús Sepúlveda, o el exconsejero de Esperanza Aguirre, Alberto López Viejo. 

Tras 5 años de investigación, Ruz  va dando forma, poco a poco, al enorme puzzle de la Gurtel, que tiene otras dos grandes piezas pendientes: la vertiente valenciana y los famosos papeles de Bárcenas que vinculan al extesorero del PP con supuestas donaciones ilegales al partido.