Según ha informado en un comunicado la asociación Stop Balas de Goma, de la que Tanno es portavoz, las diligencias judiciales por su denuncia aún no han podido identificar al mosso-escopetero que disparó las pelotas de goma para dispersar a una multitud que celebraba la victoria de la selección española en el mundial de fútbol la noche del 11 de julio de 2010.
La asociación que ejerce la acusación ha informado de que el juez ha aceptado la petición del fiscal de citar a declarar como imputados para el próximo 4 de marzo a los dos mandos inmediatamente superiores de la unidad del escopetero que supuestamente disparó las pelotas de goma, que son un sargento y un cabo.
Nicola Tanno perdió su ojo derecho al recibir un impacto, según la acusación, de una pelota de goma disparada por los mossos, que impactó en su cara, provocándole fracturas de huesos y un hematoma cerebral.
"Como asociación Stop Balas de Goma pedimos que finalmente se haga justicia sobre este caso, como para todos los otros, y pedimos que el cuerpo de los Mossos d'Esquadra colabore y entregue a la justicia a los responsables de la agresión", pide el comunicado.
La asociación, que también defiende a Esther Quintana, la mujer que también perdió un ojo presuntamente por el impacto de otro proyectil lanzado por los Mossos en la huelga general del pasado 14 de noviembre, ha instado "a los jueces a utilizar todos los mecanismos existentes para aclarar los hechos y no permitir que los mismos agentes causantes de la pérdida de un ojo y otras lesiones graves continúen trabajando en el cuerpo de la policía".