44.788 plazas. Es la oferta de empleo público récord que este martes ha aprobado el Gobierno y que la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros como "la mayor oferta de la historia".

Según ha detallado la ministra, la parte ordinaria de la oferta incluye 34.151 plazas, que se distribuyen de la siguiente manera:

  • 25.471 plazas para la Administración General del Estado, de las cuales 15.800 son de ingreso libre y 9.591 de promoción interna.
  • 4.992 plazas para la Policía y la Guardia Civil, de las cuales 4.342 son de ingreso libre y 650 de promoción interna.
  • 1.737 plazas para la Administración de Justicia, 945 de ellas de ingreso libre y 792 para la promoción interna.
Por otra parte, se incluye una oferta de estabilización del personal interino con 10.637 plazas: 4.692 para la Administración General del Estado y 5.945 para el personal de la Administración de Justicia.

Con respecto a los plazos, la ministra Montero ha prometido que "se van a publicar todas estas plazas en las convocatorias antes de diciembre de este año y los procesos estarán adjudicados y terminados antes del 31 de diciembre de 2024".

Cambios en los concursos

Por otra parte, el acuerdo alcanzado el lunes por el Ministerio y los sindicatos prevé agilizar los procesos selectivos, reduciendo los tiempos de publicación de convocatorias, de incorporación de los nuevos efectivos y entre ejercicios, así como la realización de una planificación a varios años vista de las necesidades de la Administración para garantizar su viabilidad a medio plazo y reducir el déficit de personal.

Por último, el acuerdo incluye también la revisión, en los próximos tres meses, de los procesos de promoción interna para simplificar y reducir los temarios de los sistemas de ascenso con el fin de lograr una cobertura más amplia de las plazas convocadas y garantizar la carrera profesional del personal al servicio de la Administración del Estado.

Para ello, y según informaba CSIF, se simplificará la fase de oposición reduciendo temarios y ejercicios y se reservará la nota de la fase de oposición para próximas convocatorias si no se supera el proceso. En cuanto a la fase de concurso, se reforzará el curso selectivo como fase formativa y de evaluación de contenidos prácticos, directamente relacionado con las plazas.