Informe detallado del apagón

El Gobierno achaca a la falta de absorción de la tensión de algunas centrales el apagón del 28 de abril

La otra cara La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha compartido las causas del apagón, un evento "complejo" y "delicado" que dejó "datos contradictorios" y otros que, directamente, "no han llegado".

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, tras el Consejo de ministrosLa vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, tras el Consejo de ministrosAgencia EFE

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha aportado los detalles de lo ocurrido el 28 de abril durante el apagón peninsular, un evento que tuvo, según la ministra, un origen "multifactorial" que nació de una tensión "anómala".

Si a eso se suma que las centrales de respaldo no lograron dar estabilidad al sistema, el resultado final fue un "fenómeno de sobretensiones" con "una reacción en cadena de desconexiones de generación que provocaron otras nuevas", según Aagesen.

Es decir, hubo varios factores que acabaron desencadenando el caos que se vivió en nuestro país, sumado a que los grupos de generación cuya conexión había ordenado el día de antes Red Eléctrica para dar más seguridad al sistema no controlaron de forma adecuada la tensión que se generó antes del incidente.

Aagesen ha descartado que se produjese un ciberataque, admitiendo que, durante la elaboración del informe, se han identificado "vulnerabilidades, carencias o malas configuraciones de medidas de seguridad que sí pueden exponer las redes o los sistemas a potenciales riesgos futuros", y que serán corregidas.

Las restricciones técnicas establecidas por Red Eléctrica el día anterior implicaba que debía haber diez centrales térmicas para el control dinámico de tensión repartidas por el territorio peninsular y que debían estar disponibles a cambio de compensaciones económicas.

"Evidentemente, esas restricciones técnicas se remuneran con la finalidad única de controlar tensión, absorber o generar energía reactiva", ha explicado Aagesen. Además, ha indicado que una de las centrales previstas se declaró indisponible para ese día 28.

A esto hay que sumar dos oscilaciones registradas media hora antes del apagón, las cuales modificaron el sistema. Por último, hubo desconexiones de generación, algunas de las cuales "aparentemente indebidas", que contribuyeron a la escalada de la tensión. Esto desembocó, concluye Aagesen, en un "punto de no retorno, de reacción en cadena imparable después de iniciar, salvo si hubiera habido capacidad para absorber energía reactiva y controlar masivamente la tensión".