Cifuentes tendrá más difícil escapar de las preguntas este miércoles. La oposición en bloque la espera para que responda a todas las cuestiones que hasta hoy no ha sido capaz de aclarar.

Tendrá que contestar por ejemplo si fue o no fue a las clases de ese máster, porque la normativa exige una asistencia mínima del 80% y según sus compañeros de curso, nunca la vieron por allí.

Pero las explicaciones pendientes son innumerables. Ni siquiera ha sido capaz de enseñar su trabajo de fin de máster y por tanto existe la duda de que realmente lo hiciera. Tampoco se sabe por qué consiguió matricularse tres meses después de que acabase el plazo.

Incluso sus escasas explicaciones han generado más dudas. No se explica cómo pudo presentarse al trabajo de fin de máster en 2012, si por entonces en sus notas aparecían dos no presentados, ni tampoco por qué, si tal y como ella misma afirma aprobó el trabajo en julio de 2012, volvió a pagar la matrícula cuatro meses después.