En la lectura de su informe final ante el Tribunal Supremo, Zaragoza ha defendido la acusación de rebelión para los principales implicados porque ese tipo penal "no necesita violencia grave ni violencia armada"; el 'procés', ha dicho, fue "un ataque contra el orden constitucional, no contra el orden público", por lo que no puede ser considerado una sedición.

Zaragoza ha denunciado los intentos de convertir actos de violencia, intimidación y acoso en expresiones del derecho a reunión y manifestación cuando en realidad, según sus conclusiones, ha quedado probado que hubo "violencia física, compulsiva e intimidatoria".

La Fiscalía ha acusado a los 12 líderes independentistas de "haber intentado liquidar la Constitución" y de "haber atacado gravemente el orden constitucional mediante procedimientos ilegales, utilizando la violencia en aquellos momentos en que ha sido necesario".

Fiscalía sitúa a Junqueras como "motor principal de la rebelión"

El fiscal les ha acusado de "haber desobedecido todas y cada una de las decisiones, autos y sentencias dictadas por el Constitucional", sin que ninguno de ellos haya asumido responsabilidad alguna por lo sucedido en Cataluña, especialmente con la Declaración Unilateral de Independencia.

La Fiscalía ha presentado al exvicepresident Oriol Junqueras como el "motor principal de la rebelión" dado que es quien ejercía el "liderazgo" del 'procés' y "quien ha venido empujando desde hace muchísimo tiempo para que eso se produjera".

Además, Zaragoza ha recordado que, junto con el expresident Puigdemont y el exconseller Forn, fueron advertidos por la cúpula de los Mossos de la "altísima probabilidad de accidentes violentos" y se les pidió desconvocar el 1-O. Por ello, considera que los acusados de rebelión son los responsables últimos de esa violencia.

El fiscal Jaime Moreno ha señalado que los líderes independentistas no se limitaron a convocar el referéndum ilegal sino que siguieron "un punto más" al "incitar a enfrentarse, exaltar a defender los colegios y a oponerse a las fuerzas de seguridad", una "violencia nada desdeñable" para conseguir sus objetivos. "No cabe decir que estamos ante unos hechos que provocaron 93 heridos, estamos ante unos hechos que provocaron 1.093 heridos", ha destacado.