A escasas horas de que el PSOE decida si habrá o no Gobierno los que van a votar, muestran sus intenciones: "Si hay unas nuevas elecciones habrá más Rajoy y más PP por lo tanto más derecha, más recortes y más políticas en contra de la gente. Tengo clarísimo que hay que dejar gobernar al PP porque lo dijeron los ciudadanos" ha asegurado Carmela Silva, presidenta de la diputación de Pontevedra.
De momento, la diferencia de opinión va por regiones incluso internamente. Los más próximos al exsecretario general, siguen recalcando que abstenerse supone una traición: "Hay un divorcio entre la gestora, que denomina al partido como solar, y los votantes del PSOE" ha dicho Susana Sumelzo.
Además dicen que significa ceder la oposición a Podemos, justo lo contrario de lo que defiende el presidente extremeño: "Es el único que puede permitir que haya gobierno y también el único que puede facilitar con su trabajo que haya verdadera oposición".
El resto de partidos ya hacen sus apuestas: "Parece que se va a consumar esa propuesta de matrimonio entre el PP y el PSOE. Le entregarán unas grandes tijeras a Mariano Rajoy para que siga recortando" ha asegurado Irene Montero. No exentas de intención: "Ha llegado la hora después de un año de hacer cosas juntos y de ser generosos ante la generosidad" ha defendido Esteban González Pons.
Y opinan también sobre cuál debe ser la fórmula en caso de que ganen los abstencionistas: "Me da igual la fórmula, lo que importa es que lo hagan, que la legislatura se ponga en marcha" ha dicho Fernando de Páramo. Pero en el PSOE no da lo mismo: se divide entre los partidarios de una mínima abstención y los que preferirían ir en bloque y actuar con mayor o menos contundencia, contra los díscolos.