68 escaños, la mayoría absoluta en el Parlament, es el número clave para hacerse con el Govern de Catalunya. Y según el CIS, el bloque independentista se quedaría entre uno o dos escaños de esa mayoría absoluta, con un 44,4% de los votos, mientras que los no independentistas conseguirían entre 59 y 60 escaños, y un 44,3% en votos.

La suma no da y si alguien tiene la llave del desbloqueo es Catalunya en Comú-Podem. "Los comunes están llamados a desbloquear la situación a pesar de que nuestra posición es la más incómoda", declara Pablo Iglesias, líder de Podemos.

Los comunes rechazan gobernar con Ciudadanos, aunque sugieren, con los ojos puestos en el PSC, que tras el 21D puede que haya que reconfigurar alianzas.

"El PSC está en un camino directo que le lleva pactar con Ciudadanos y el Partido Popular, pero vamos a ver que decide la ciudadania porque igual algunos caminos se tienen que revertir", señala Xavier Domènech, candidato de CatECP.

La opción preferida por los Comunes es un bloque de izquierdas con el PSC pero para Iceta es "imposible". "Con nosotros que no cuenten para ese viaje, que bastante montaña rusa hemos tenido ya", insiste.

Aunque en Ciudadanos no están seguros y reclaman el voto de los socialistas. "Si llegamos al final de la campaña e Iceta aún no se ha aclarado, yo apelo a los votantes a que decidan", asegura Carlos Carrizosa, el número dos de Cs en Barcelona.

Según el Barómetro de laSexta, los independentistas se quedarían a un escaño de la mayoría absoluta. 67 escaños de los independentistas frente a los 59 del resto de partidos. Y otro punto fundamental, la participación de más de un 93% del electorado.

"Puede ir de muy poquitos votos, que el bloque independentista tenga mayoría y que la movilización sea de récord", explica Pablo Simón, analísta político de 'Politikon'.

Uno de cada cuatro votantes aún no tiene decidida qué papeleta meterá en la urna, según el CIS, lo que añade más incertidumbre a qué bloque se adjudicará la victoria el 21-D.