El Ejecutivo planea avisar por carta a los Ayuntamientos en los que residan los presos cuando su puesta en libertad sea inminente, según publica El Diario Vasco. Los consistorios que den licencias y no tomen medidas para frenar estos actos podrían enfrentarse a sanciones.

El Gobierno calificó de "inadmisibles" los homenajes a los etarras excarcelados y anunció que los llevaría a la Fiscalía. Moncloa consideró todo "un insulto a las víctimas del terrorismo y a la sociedad" los actos de recibimiento a los etarras 'Baldo' y Ugarte.

Además, las víctimas de ETA mostraron su repulsa a este tipo de actos y se unieron al Gobierno en su denuncia.