Moncloa ha puesto en manos de la Fiscalía los homenajes a los etarras 'Baldo' y Ugarte, actos que considera todo "un insulto a las víctimas del terrorismo y a la sociedad".

Desde el Ejecutivo aseguran que el recibimiento de los presos no puede ser "un homenaje público en el que se legitimen sus crímenes".Además, el Gobierno llama a la izquierda abertzale a hacer autocrítica y a dejar de promoverlos.

Las asociaciones de víctimas del terrorismo se unen a Moncloa y denuncian los homenajes a miembros de ETA.

Desde el Gobierno vasco, el lehendakari Iñigo Urkullu ha manifestado también su total repulsa a este tipo de actos. "Rechazamos este tipo de celebraciones de recibimiento y mostramos la repulsa del Gobierno también por el acoso sufrido por los medios de comunicación. Exigimos a quienes organizan este tipo de acto que si tienen un mínimo de sensibilidad humanista piensen también en el dolor y el sufrimiento de las víctimas y sus familiares", ha dicho.

La Fiscalía investigará los hechos

Fuentes fiscales apuntan que no tienen constancia oficial de las denuncias interpuestas tanto por la Delegación del Gobierno como por la AVT y COVITE por presuntos delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.

No obstante, aseguran que indudablemente van a investigar los hechos por si fueran constitutivos de delito, por si de ellos pudieran derivarse responsabilidades penales. En caso de que así fuera, sostienen que abrirían diligencias y pedirían una investigación judicial.

Bildu pide que se normalicen estos actos y la derecha critica el pacto de la socialista Chivite pendiente de ser elegida presidenta de Navarra. Necesita la abstención de Bildu, que preguntará a sus bases. PP y Cs dicen que esto simboliza la ruptura de Sánchez con el constitucionalismo y los socialistas los acusan de hacer una política de conflicto.