El juez del caso Púnica le dejó a un paso de la imputación, para Eloy Velasco existen indicios de delito suficientes como para investigarlo por fraude, cohecho y revelación. Un panorama oscuro que, sin embargo, la Fiscalía le despejó.

En contra de la opinión no solo del juez sino de las propias fiscales del caso, la Fiscalía Anticorrupción se apresuró a rechazar esas acusaciones. Al respecto, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho en el Congreso que "la Fiscalía no está para proteger a los corruptos, sino para perseguir delitos".

El Gobierno niega esa injerencia. Rafael Catalá, ministro de Justicia, ha dicho que no la hubo: "Desde que soy ministro de Justicia, hace dos años y medio, nunca hemos utilizado un cauce que existe en el estatuto orgánico para requerir a la Fiscalía que actúe en un sentido u otro".

Explicaciones que no convencen a una oposición que pide la comparecencia del Fiscal General del Estado. El portavoz económico del PSOE, Pedro Saura, ha asegurado que la van a pedir porque consideran "muy grave el que hubiese injerencias políticas".

Se ha conocido que el propio fiscal general del estado consultó el caso con sus colegas del Supremo, algo que curiosamente, el afectado supo antes que nadie tal y como reconoció. En la cadena Cope dijo que "cuatro fiscales del Supremo opinan que no se firmó nada".

Por si la imputación saliera adelante, su socio en Murcia ya le señala la puerta de salida. En ARV, Albert Rivera, ha afirmado que si se le imputa "tendrá que dejar su puesto y el PP tendrá que proponer un presidente no imputado, supongo que tendrán a alguien".

La pelota ahora está sobre el tejado del Tribunal Superior de Justicia de Murcia.