Serafín ha pasado muchas
noches sin dormir esperando desde hace años un indulto que no llega. En 2011
fue condenado por participar en un piquete y ahora confía en que prospere la
proposición de ley para despenalizarlos: "Para la gente que estamos a la espera
de una injusticia, que se nos acabe ya la pesadilla".
Él podría ser uno de los
beneficiados por la iniciativa que se vota en el Congreso. Podemos quiere
suprimir el artículo que recoge penas a los huelguistas de hasta tres años de
cárcel: "Los que atacan el derecho de huelga, están atacando los fundamentos
democráticos".
Además de derogar ese
artículo 315.3, pretenden que se anulen todas las causas contra los piquetes y
las penas impuestas e indemnizar a los que ya han entrado en prisión.
Los sindicatos denuncian
que, en los últimos años, más de 300 trabajadores han sido procesados, para los
que se piden en total unos 120 años de prisión. Unas mejoras sobre la que todos los grupos debaten
este martes.