Las declaraciones de ayer fueron devastadoras para cuatro de los acusados. El peor parado, sin duda, fue Francisco Correa. Los tres arrepentidos le señalaron directamente como inversor en negro y, por tanto, potencial blanqueador, como financiador de campañas y pagador de mordidas e incluso como intermediario entre los sobornos de otros empresarios y el Partido Popular.

Con la frase 'organismos centrales', García Pozuelo apuntaba a Génova en su declaración, pero lo limitó a un personaje concreto: "Correa me dijo que de esos fondos participaba Luís Bárcenas".

Pero peor que lo suyo fue lo de Jesús Sepúlveda. Dos de los declarantes le acusaron de cobrar mordidas a cambio de amañar contratos públicos. A veces, el supuesto cohecho adoptaba forma de coche, como un Range Rover que le regaló Correa.

El cuarto señalado fue Guillermo Ortega, alias 'El Rata', exalcalde de Majadahonda y, según Jacobo Gordon, inversor inmobiliario en la sombra. Este jueves será el turno de Francisco Correa.