Habrá ley de amnistía. El Congreso de los Diputados ha votado este jueves a favor de aprobar una norma histórica para España con un estrecho margen de votos entre el 'sí' y el 'no'. Un resultado ya previsible, atendiendo a las negociaciones y acuerdos que se han ido conociendo a lo largo de los últimos meses entre las distintas formaciones, pero no por ello menos importante. PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG, Unidas Podemos y José Luis Ábalos, exministro y exdiputado socialista ahora en el Grupo Mixto tras el estallido del 'caso Koldo', han apoyado la puesta en marcha de esta norma con un total de 178 votos, dos más de los mínimos necesarios para lograr la mayoría parlamentaria.

En contra, como era de esperar y de hecho han advertido no en pocas ocasiones, se han posicionado el PP, Vox, Coalición Canaria y UPN. Pero sus 172 votos no han podido evitar que salga adelante la amnistía; una ley que, sin embargo, no ha estado exenta de polémica desde que los socialistas comenzaran a plantearla con el independentismo catalán a cambio de su apoyo para investir a Sánchez. De hecho, la legislatura de la coalición PSOE-Sumar se acercó al límite cuando Junts rechazó el primer texto que se presentó en el Congreso.

El pasado mes de enero, el 'no' de Junts frustró no solo la aprobación de esa ley de amnistía por desacuerdos en el alcance y la forma de la norma. Aquella maniobra estuvo cerca de poner a Sánchez en una situación de lo más delicada como líder de Ejecutivo. Sin embargo, desde finales de enero y hasta el día de hoy, el entendimiento entre formaciones se ha ido haciendo más fuerte hasta que se ha precipitado todo. A principios de marzo se daba a conocer el acuerdo entre PSOE, Junts y ERC.

Tan solo un día después, la Comisión de Justicia avalaba los cambios introducidos en ese pacto a tres, dando vía libre a su aprobación en el Congreso, donde ha sido tan celebrada por algunos como tan criticada por otros este jueves. "Sánchez entendió que solo la política podría solucionar", ha puesto en valor el diputado y portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, poco antes de que se votase la amnistía. Una afirmación sobre la que ha reflexionado: "La política es ofrecer alternativas. Es volver a la esperanza de la reconciliación. Para eso hacemos política".

Esta amnistía no va dirigida a esas personas con nombres y apellidos que pueden lidera partidos"

Pilar Vallugera (ERC)

En una línea similar se han expresado Junts y ERC. Por parte del partido liderado por Carles Puigdemont, han celebrado la luz verde a la norma, pero con algunos toques al PSOE. "Esta amnistía va por los que han sufrido represión. Pero hay que devolver a la política lo que es de la política. Hay que negociar el futuro de Cataluña, una Cataluña que queremos libre. Desde Junts queremos reconocer y agradecer el trabajo de PSOE y el apoyo de Sumar, BNG... Hoy es un día de celebrar", ha indicado el diputado Josep Maria Cervera Pinart. Poco después, manifestaba lo mismo ERC.

"Hoy es un gran día, es un orgullo defender esta ley que, después de muchos sustos, termina siendo negro sobre blanco en el BOE", ha indicado la parlamentaria Pilar Vallugera, quien asimismo ha querido dejar claro esta amnistía "estaba redactada bien hace dos meses" y va dirigida a quienes actuaron en entornos como la Junquera o en el Prat, y no a "esas personas con nombres y apellidos que pueden liderar partidos -en referencia a las trabas de Junts al valorar que con el texto original Puigdemont podría no quedar incluido en esa amnistía-". "No hubo delito y la amnistía repara. No hubo terrorismo, y este es el reconocimiento", ha concluido Vallugera.

Previamente, diputados y portavoces de los partidos que han apoyado la norma defendían también la necesidad de la misma. "Es un día en el que merece poner en valor esta norma, excepcional pero justa. Saca de los tribunales lo que nunca debió llegar a ellos", ha señalado Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu, quien se ha preguntado: "¿Los indultos que da el PP son constitucionales y el resto no?". Desde el PNV, el diputado Mikel Legarda pedía, además, "cerrar un ciclo político traumático con una decisión política como la amnistía", que ha definido como el "punto y final en tiempos de razón".

En Unidas Podemos, Martina Velarde subía a la tribuna para celebrar que "se pone fin a un conflicto político", añadiendo que "esta cámara es parte de la solución", pero advirtiendo al mismo tiempo: "No ha sido fácil llegar hasta aquí, y no será fácil seguir avanzando". Desde el BNG, Néstor Rego pedía además que el "bloque reaccionario" que ha lanzado una "ofensiva" constate para frenar esta norma "se merece una lección de firmeza democrática con la aprobación de la ley de amnistía en este Congreso".

"Una villanía que humilla a los españoles"

Celebración y alegría por un lado; rechazo y animadversión por el otro. Los discursos del bloque de la derecha poco o nada tienen que ver con lo expresado por progresistas y nacionalistas, siendo Pedro Sánchez el blanco de las críticas que han lanzado PP, Vox, UPN y Coalición Canaria. "Hay una falta absoluta de escrúpulos y convicciones. A su alrededor se pudre todo", ha expresado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha afirmado que "Sánchez depende de Puigdemont y de lo que diga el señor Ábalos".

"Esta va a ser la primera y la última ley del Gobierno. De aquí al 12 de mayo -en referencia a las elecciones catalanas- habrá un partido que defienda una política mejor en Cataluña. Un partido que no va a pedir el voto a los catalanes constitucionalistas para entregarlo a los independentistas", ha asegurado. Más crítico, y rozando continuamente el insulto y los exabruptos, se ha manifestado el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien ha acusado al presidente del Gobierno de haber "vendido la soberanía de los españoles".

Para Abascal, en España "hay un cogobierno de Mohamed VI y Puigdemont", y ha ahondado en esta afirmación: "Hay una casta política y, por otro lado, un pueblo que paga sus multas. Hay 50.000 españoles que cumplen condena después de haber cometido delitos mucho menos graves. Millones de ojos nos ven y saben que hoy les han robado su dignidad y su condición de ciudadanos iguales ante a ley". Alberto Catalán, diputado de UPN, iba incluso más lejos a la afirmar que este país asiste "a una villanía que humilla a los españoles; la compra de votos por mantenerse en el poder a cualquier precio".