La imagen de Albert Rivera e Inés Arrimadas quitando lazos amarillos en las calles de Alella, en Barcelona, ha abierto una brecha entre Partido Popular y Ciudadanos, que compiten por el mismo espacio. "El PP no va a ir a las calles de Cataluña a generar crispación", ha asegurado el presidente de los populares, Pablo Casado.

Unas manifestaciones que eran contestadas a primera hora por la líder de Ciudadanos en Cataluña. "Los lazos no han aparecido este verano, y ellos no hacían nada por quitarlos ni cuando estaban en el Gobierno", ha apuntado Inés Arrimadas. La líder catalana se defendía, además, de las acusaciones tras la manifestación convocada por Ciudadanos en la que la exministra Dolors Montserrat fue increpada e incluso fue acusada de traidora.

Pero el cruce de reproches no ha quedado ahí. Javier Maroto también se ha sumado a las críticas del PP para afear la conducta de Rivera. Según dice, quien aspira a ser presidente no está para quitar lazos.

"La foto está muy bien, pero si el mensaje es 'hagan todos como yo', se puede buscar una confrontación", ha señalado el vicesecretario nacional de Organización del PP. Además, reprochaba a Ciudadanos no haber intentado formar gobierno en Cataluña tras ganar las elecciones.

Villegas tomaba el relevo de las respuestas en esta escalada de acusaciones. "Iba a decir que me sorprende que líderes del PP asuman el discurso separatista, pero del PP ya no sorprende nada", diputado de la formación naranja en el Congreso. Contestaba así a un PP que ha pasado de hablar de quitar lazos con sus manos y animar a hacerlo a criticar duramente a los políticos que lo hacen.