El nuevo líder del PP, Pablo Casado, ha bajado la escalinata del Hotel Auditorium de Madrid intentando esquivar a la multitud. Entre móviles, abrazos y felicitaciones, se ha podido ver a un Casado pletórico. Aunque el abrazo más aplaudido ha sido el que se ha dado con Mariano Rajoy.

El ya expresidente del partido le ha deseado "mucha suerte" a su sucesor. "Lo harás muy bien", le ha dicho Rajoy a Casado, que se ha dado un baño de masas cuando le han ovacionado, ya como presidente del PP. Y precisamente, lo primero que ha hecho el presidente popular ha sido devolverle el reconocimiento.

"Yo te voy a seguir llamando presidente. Te seguimos necesitando muy cerca", ha asegurado Casado, que también ha tenido un gesto para su adversaria. "Querida Soraya, por esta campaña limpia podemos decir que salimos más unidos y fuertes". El líder del PP no se ha olvidado tampoco de los compromisarios, a quienes ha lanzado una advertencia.

"Os ruego que no digáis a quién hemos votado", les ha pedido Casado. La razón: la integración. "Este nuevo equipo tenemos que hacerlo conjuntamente", ha asegurado Casado, con un programa que parece tener bastante claro. "Reforzar nuestra Constitución, el Código Penal, la Ley Electoral, las políticas de familia...", ha enumerado.

Todo, con el objetivo, según dice, de recuperar las instituciones, poniendo el acento en los temas más candentes. "Vamos a reconquistar Cataluña. Será una 'Tabarnia' de verdad", ha expresado el nuevo líder popular, que ha aprovechado su intervención para lanzar vítores al partido y a España. Así son las primeras horas de vida de un PP que intenta mostrar aires de renovación con una nueva cara al frente.