Calvo, en una entrevista en Onda Cero, ha subrayado que la ruptura de relaciones con Casado significa que "hay cosas que no se pueden pasar", como sus palabras después de la "cruenta" historia de golpismo en España.

"Como socialistas no vamos a admitir ni una vez más que alguien del PP, como ya hizo también Rajoy con Zapatero, nos agravie de esta manera tan calumniosa y tan peligrosa para la política", ha añadido.

En esa línea ha insistido en que es muy difícil que el presidente del Gobierno pueda hablar con quien le llama golpista y ha instado de nuevo a Casado a disculparse.

Al plantearle qué consecuencias prácticas tiene la ruptura de relaciones y si eso supone romper con el PP y no sentarse a negociar con este partido determinadas cuestiones, ha recordado que el Gobierno está trabajando con los populares en diversos asuntos.

"El Gobierno tiene que trabajar con los 350 escaños de la Cámara (...) No podemos romper evidentemente con los escaños del Congreso, pero es absolutamente entendible que el presidente del Gobierno no puede aceptar que alguien le diga golpista", ha subrayado.